La victoria de Donald Trump ha dejado a medio país temblando. Uno de los sectores que más se movilizaron en contra del candidato republicano fue el del cine. Hollywood veía en Trump un peligro para el futuro de América y por ello apoyaron económica y públicamente a Hillary Clinton. 22 millones de dólares recibieron los demócratas, 290.000 dólares los republicanos.
Las reacciones del mundo del cine no se han hecho esperar. Una de las más contundentes ha sido la de Aaron Sorkin, el guionista más prestigioso de Hollywood (autor de los guiones de La red social y Algunos hombres buenos) ha publicado una carta abierta en Vanity Fair en la que atiza a Trump y recuerda a todos las burradas que prometió el candidato republicano durante su campaña electoral.
La misiva se la escribe a su hija Roxy, de 15 años, que lloró desconsolada tras conocer que Hillary había perdido. Sorkin despliega toda su verborrea en el texto:
"Chicas Sorkin, el mundo cambió anoche de una forma en la que yo no podría protegeros. Ese es un sentimiento terrible para un padre. No lo endulzaré, esto es realmente horrible. No es la primera vez que mi candidato pierde (de hecho, es la sexta vez), pero es la primera que gana un cerdo totalmente incompetente con ideas peligrosas, con un trastorno psiquiátrico grave, ningún conocimiento del mundo y ninguna curiosidad por aprender”.
El guionista considera que la victoria del magnate da poder a gente con ideas radicales.
"No sólo Donald Trump ganó anoche, también lo hicieron sus partidarios. El Ku Klux Klan ganó anoche. Los nacionalistas blancos. Los sexistas, los racistas y los bufones. A los enojados jóvenes blancos que piensan que el rap y el Cinco de Mayo son una amenaza para su estilo de vida (o son la razón de su estilo de vida) se les ha dado un motivo para celebrar. Los hombres que no tienen el derecho de llamarse a sí mismos así y que piensan que las mujeres que aspiran a algo más que a lucir guapas son estridentes, feas y dignas de nuestro desprecio en lugar de nuestra admiración nos sorprendieron con esta mierda misógina por todas partes", escribe el cineasta.
Sorkin es un experto en política de EEUU, y muchos de sus trabajos se mueven en este campo. Él fue el creador de la mítica serie El ala oeste de la Casa Blanca y también de The newsroom, su última colaboración con HBO, donde contaba el trabajo de un periodista republicano que cuestiona constantemente las formas que ha tomado el partido en los últimos años. Su escena inicial, que estos días se ha recuperado por las redes sociales, es un ejemplo perfecto de lo que Sorkin explica en esta carta. Al inicio de la serie, una estudiante pregunta al protagonista, Will Macavoy, por qué América es el mejor país del mundo. A lo que él responde que no lo son, y que están muy lejos de serlo y explica sus motivos.
No sólo ha ganado Donald Trump, lo han hecho también los que le apoyan. El Ku Klux Klan ganó anoche. Los nacionalistas blancos, los sexistas, los racistas y los bufones
Macavoy es Sorkin y tiene claro que hay potencial para ser mejores y que con Trump sólo darán pasos atrás. En la carta a su hija Roxy pide a la gente que “salga de sus camas”.
“Los seguidores de Trump quieren ver a la gente como nosotros (judíos, ‘élite de la costa’, instruidos, progresistas y gente de Hollywood) llorando y diciendo que nos mudamos a Canadá. No les daré esa satisfacción y vosotras tampoco. Esto es lo que haremos: Vamos a presentar una puta batalla (Roxy, hay ocasiones para usar este tipo de palabras y esta es una). No estamos indefensos y no nos hemos quedado afónicos. No tenemos mayoría en el Congreso o el Senado, pero tenemos a nuestros representantes allí. Es bueno recordar que muchos de los miembros del partido de Trump piensan lo mismo sobre él que nosotros. Nos aseguraremos de que las personas que enviamos a Washington –incluyendo a Kamala Harris– se llevan con ellos nuestra fuerza y no se toman un sólo descanso", sigue la carta.
La batalla ha comenzado, dice Aaron Sorkin que duda que Donald Trump pueda estar “un año sin cometer un delito que le aparte del cargo”. Para finalizar se acuerda de su padre, que combatió en la Segunda Guerra Mundial y al que promete que no dejará “a su nieta un país un país forjado por hombres odiosos y estúpidos. Tus lágrimas de anoche me despertaron y nunca volveré a quedarme dormido”, concluye. Hollywood ya ha sacado el hacha de guerra contra Trump.