Festival de San Sebastián sin cineastas españolas y con Arnold Schwarzenegger
Arranca este viernes sin directoras españolas compitiendo por la Concha de Oro. Una falta de diversidad por la que ya se han quejado colectivos de cineastas en otras ediciones.
20 septiembre, 2017 12:14Como cada septiembre llega la vuelta al curso, la liga de fútbol y el Festival de Cine de San Sebastián. El certamen español más importante no falta a su cita, y en esta ocasión celebra aniversario, 65 años de películas y Conchas de Oro en un evento que no puede competir con Cannes o Venecia, pero que lo suple con el encanto y el apoyo de un público que abarrota las proyecciones. Lejos del elitismo de La Croissette, Donostia abre las puertas del cine a todo aquel que quiera acercarse.
En esta ocasión, con motivo de un cumpleaños tan redondo, se esperaban nombres importantes en una Sección Oficial que ha decepcionado. Sólo el de Wim Wenders -que inaugurará con una coproducción española, Inmersión- dirá algo a los cinéfilos de a pie. Tampoco es que haya muchas estrellas de relumbrón a concurso. Pasará por el Kursaal James Franco, que en The disaster artist se pone delante y detrás de las cámaras para narrar el proceso de creación de The room, una de las peores películas de la historia. También lo hará Glenn Close, que cerrará el certamen con The wife, aunque lo hará fuera de concurso… y ya.
Seguro que en la lista de películas que compiten por el premio gordo habrá varias sorpresas, pero a priori faltan nombres que atraigan los focos. La fecha juega mala pasada al Zinemaldia, que se come las migajas tras Venecia, Telluride y Toronto, pero otras veces aprovecha que este último es un certamen no competitivo para traer alguna de las joyitas que se presentan allí y que no han entrado en Venecia. Sin ir más lejos el año pasado estuvieron Hong Sang-Soo y Bertrand Bonello, dos de los autores más importantes del panorama internacional.
Cine español
Tampoco la presencia española ha destacado. Están los que se esperaban: Martín Cuenca -que viene de ganar el FIPRESCI en Toronto con El autor- y los directores de Loreak, Aitor Arregi y Jon Garaño, con su nuevo proyecto Handía. También una sorpresa, La vida y nada más de Antonio Méndez Esparza. Ni rastro de Díaz Yanes -mal presagio para Oro- ni del regreso de Ramón Salazar a la dirección. Fuera de concurso se espera con ganas Marrowbone, el debut en la dirección del guionista de El Orfanato, Sergio G. Sánchez. Una ópera prima apadrinada por el propio Bayona y Telecinco Cinema.
Extraño es también que tras arrasar con La herida, Fernando Franco se tenga que conformar con una proyección especial fuera de concurso de Morir. El cine español vivirá dos de las citas más esperadas lejos de la Sección Oficial. Serán las proyecciones de La llamada, adaptación de la obra de teatro por parte de sus jóvenes creadores Javier Calvo y Javier Ambrossi, y de Fe de Etarras, debut de Netflix en San Sebastián con una comedia de Borja Cobeaga que ya ha levantado ampollas por su campaña promocional.
Sin mujeres españolas
Lo que ha demostrado Rebordinos y el Festival de San Sebastián es que, a pesar del tirón de orejas del año pasado, sigue sin apostar por las directoras. Ninguna mujer española compite por la Concha de Oro en la Sección Oficial. Una falta de diversidad por la que ya se quejaron colectivos como CIMA (asociación de mujeres cineastas) y que vuelve a aparecer en esta edición.
El debut de Greta Gerwig, que ha pasado por Toronto podría haber entrado, será una cita a tener en cuenta. En la Sección Oficial se echa en falta a Elena Trapé, que despuntó hace años con Blog y que ya tiene lista su segunda película Las distancias.
Para acentuar esta falta de mirada femenina patria, Isabel Coixet ha optado por SEMINCI en vez de por el Zinemaldia para estrenar mundialmente The bookshop, su nuevo filme con Patricia Clarkson, Bill Nighy y Emily Mortimer, un trío de actores que no desentonarían en una alfombra roja, la de San Sebastián, que se va a iluminar para películas fuera de la Sección Oficial.
Músculos y masculinos
Las grandes estrellas que estarán durante estos diez días llegarán el día de inauguración y clausura (Alicia Vikander y Glenn Close), pero luego se limitarán a filmes que pasan en la sección Perlas de otros festivales, un conglomerado de obras que han pasado por otros certámenes y que se presentan por primera vez en España. Un acierto que atrae al público -que entrega entre ellas el premio del público- y a actores y directores internacionales. Darren Aronofsky, Mateo Virzi, Kore-Eda, Javier Bardem o Todd Haynes están entre ellos.
Y entre todos los nombres uno destaca con fuerza, el de un Arnold Schwarzenegger que estará en Donostia para presentar Wonders of the sea, un documental narrado por el hijo de Jacques Cousteau que él produce y que le confirma como el azote republicano del presidente Trump. A pesar de compartir partido, el actor le ha criticado en varias decisiones, y una de ellas, la lucha por el cambio climático, centrará una de las jornadas del Zinemaldia.
Para paliar la falta de mujeres en competición, el Festival ha otorgado dos de sus galardones honoríficos a una actriz y una realizadora. Monica Belluci regresa a nuestro país para recoger un Premio Donostia. La directora es Agnes Varda, que este año recogerá también un Oscar honorífico. Historia del séptimo arte que por fin se comienza a reconocer y que presentará su filme Caras y Lugares, un documental en el que recorre las calles de Francia junto al artista urbano JR.
El tercero irá para un viejo conocido, Ricardo Darín, que presentará la sátira política La cordillera. Diez días de cine, para descubrir nuevos talentos, disfrutar con los ya conocidos y luchar para que las mujeres tengan más hueco en el Festival de cine que marca la agenda del cine en España.