Hace algo más de un año, en un caserío de Oviedo, Paolo Vasile, Juan Antonio Bayona y Sergio G. Sánchez, presentaron al reparto de Marrowbone, su nueva producción con la que pretendían reventar la taquilla en 2017. Cuatro jóvenes que darían que hablar. Alguno había protagonizado ya algún título británico, pero entre ellos destacaba uno. Se llamaba Charlie Heaton y su cara no era del todo desconocida, ya que era uno de los protagonistas de Stranger Things, la serie que acababa de estrenar Netflix y que empezaba a crear un fenómeno fan.
Sus aires eran de estrella a su pesar, cogía el micrófono como con vergüenza, se tocaba el pelo sin parar y sacaba una sonrisa indescifrable cuando le tocaba hablar. Movía la cabeza, se contoneaba. Como si la timidez le superara. Alguien del equipo de producción se acercó a los periodistas que estábamos y nos dijo: es el nuevo James Dean. Parecía una exageración. Heaton acababa de llegar a esto, pero es verdad que sus formas de rebelde sin causa y sus papeles de joven outsider pero seductor le han colocado en esa línea. En una industria que se empeña en buscar sucesores para sus grandes estrellas, Heaton está en el mismo campo que estuvieron antes River Phoenix o James Franco. Ahora le toca a él, que el mismo fin de semana estrena la segunda temporada de la serie de Netflix y la película española, que al final llega a las salas con el título de El secreto de Marrowbone.
El actor se acercó a San Sebastián, donde con ese nerviosismo y espontaneidad se ganó a todos. Sobre todo cuando según acabó la ronda de entrevistas cogió a su padre y se le llevó a ver The disaster artist, que se moría de ganas de ver -puede que le diera suerte ya que luego ganaría la Concha de Oro. Heaton nació en Reino Unido, pero hasta ahora sólo había hecho papeles de yanqui, así que tenía ganas de poder usar su acento. Eso fue uno de los motivos para aceptar el papel en la película española, eso y “trabajar en una película europea y con Bayona -productor ejecutivo del filme- y Sergio -el director-, ha sido fascinante. Nunca había leído un guion tan complejo y con tantas capas”, contaba entonces a EL ESPAÑOL.
Todavía se le nota cierta inocencia de quien lleva sólo tres años de estrellato y se sorprende por verse en el póster del filme y pide llevarse uno a su casa. Cuando le cuento que en el rodaje le compararon con James Dean se pone todavía más nervioso. Gira la cara, se toca el pelo… “ufff, gracias, es un tremendo honor y una comparación tremenda, es verdad que en Stranger Things interpretó al outsider, y aquí a al valiente de la familia, el que quiere hacer cosas, con energía, con ímpetu... Guau muchas gracias por esa comparación”, acierta a decir riendo.
¿Pero es Charlie Heaton igual de rebelde que el actor de Gigante o es sólo una pose? Su evasiva al responder y ese “a veces...” que dice riendo y mirando al suelo le delatan. Todavía no se hace a la fama, porque “todo ha cambiado muy rápidamente y no esperaba el éxito de la serie”. “Es que ha sido de la noche a la mañana. Sólo llevaba tres años actuando y Stranger Things ha sido un éxito tan tremendo… todo el reparto se ha convertido en una celebridad y yo no estaba preparado para ello, ni para ser reconocido allá donde vaya. Todo ha cambiado, pero lo importante es seguir siendo uno mismo. No puedes cambiar quién eres y que todo esto te afecte. Esto es sólo mi profesión, pero cuando no trabajo quiero hacer lo mismo que hacía antes”, dice con humildad.
La clave del éxito de la serie de Netflix ha sido explotar la nostalgia de aquel cine de los ochenta y noventa que sedujeron a una generación. Poltergeist, Los cazafantasmas, E.T. las novelas de Stephen King… todo eso que ya le funcionó a J.J. Abrams en Súper 8 y que han hecho de Stranger Things un auténtico fenómeno de masas. Heaton recuerda cómo su madre le ponía en casa esas películas en la tele, y cree que la ficción no se ha quedado sólo en un tributo, ya que ha captado “a nuevas generaciones de 13, 14 y 15 años que no conocieron ese cine y que lo están descubriendo ahora gracias a la serie”. El futuro es de este actor joven que esta semana se contrapogramará a sí mismo, en internet con Stranger Things y en cine con El secreto de Marrowbone.