Muere Chicho Ibáñez Serrador, maestro del cine y la televisión española
El presentador y realizador de cine, genio y revolucionario de la pequeña pantalla, ha fallecido este viernes en Madrid a los 83 años de edad.
7 junio, 2019 17:57El cineasta y realizador de televisión Chicho Ibáñez Serrador ha muerto este viernes en Madrid a los 83 años de edad, según ha podido confirmar EL ESPAÑOL de fuentes de la familia. Creador de películas de culto del cine de género como ¿Quién puede matar a un niño? y La residencia, Narciso Ibáñez Serrador fue un popular presentador de programas de Televisión Española como Historias para no dormir o Un, dos tres... responda otra vez, entre otros.
Premiado con el Goya de Honor 2019, el cineasta fue el hombre que contribuyó a popularizar el cine de terror y fantástico en España. En la entrega de este galardón, celebrada el pasado 14 de febrero, aseguró que "siempre me he negado a ese título de maestro, porque me parecía excesivo". Ibáñez Serrador fue un revolucionario que hacía televisión de la misma forma que se hacía el cine.
Él fue el primero que apostó por el terror en televisión con el programa Historias para no dormir, estrenado en TVE en febrero de 1966. Chicho se encargó de escribir los propios guiones de los capítulos, muchos de los cuales eran originales o adaptaciones de relatos de terror de clásicos como Edgar Allan Poe. En una entrevista con EL ESPAÑOL aseguraba que "el terror nos atrae tanto porque nos permite volver a ser ese niño que se asusta hasta del propio silencio".
Narciso Ibáñez Serrador (1935, Montevideo, Uruguay) es el hijo único de la pareja de actores Narciso Ibáñez Menta y Pepita Serrador. Criado entre giras y escenarios, debido a una enfermedad que padeció de niño se convirtió en un ávido lector y desarrolló su vocación intelectual.
En la década de los cincuenta, ya en España, trabajó como actor en la compañía de teatro de su madre y, poco después, pasa a la dirección teatral. En 1957 regresó a Argentina y, junto a su padre, inicia una exitosa colaboración en teatro, radio y televisión. Ibáñez Serrador se convirtió en un reputado profesional como actor, realizador y guionista en la televisión argentina, firmando muchas veces sus textos con el seudónimo Luis Peñafiel.
Aterrizaje en España
Llegó en 1963 a España, con cintas de sus trabajos en Argentina que presentó en Televisión Española, a la que trasladó todo lo que había aprendido en América, revolucionando y modernizando la televisión de los sesenta en nuestro país con series como Mañana puede ser verdad o La historia de Saint Michel, pero especialmente con Historias para no dormir (1966).
A estas se suman los títulos para la pequeña pantalla El último reloj, El asfalto, Historias de la frivolidad y El televisor (1974). Especializado en adaptaciones literarias y biografías de personajes célebres, sobre todo en su etapa argentina, fueron sin embargo sus historias de ciencia ficción y de terror las que más impactaron al público.
Este género también lo cultivó en el cine, alumbrando emblemáticos títulos del fantástico y el terror español: La residencia (1969) y ¿Quién puede matar a un niño? (1976), de las que fue guionista y director.
Su sello de identidad también incluyó el humor, con las presentaciones previas que hacía en Historias para no dormir o en los ciclos de 'Mis terrores favoritos', a los que aportó un toque de ironía y comedia. En la carrera de este divulgador de los clásicos del género, también figuran novelas radiofónicas y las obras teatrales Aprobado en castidad, El agujerito y El águila y la niebla.
Fundó la productora Prointel en 1970 para desarrollar sus propias producciones en cine, televisión, teatro y publicidad, entre las que se encuentran el mítico programa Un dos, tres, responda otra vez.
La trayectoria del hombre "tímido" que asustó, divirtió e hizo pensar al público fue reconocida con el Premio Nacional de Televisión en 2010, el Premio Maestro del Fantástico del Festival Nocturna, el Premio Ondas al Mejor Programa por Hablemos de sexo, premios Antena de Oro, Premio Iris y Premio Feroz de Honor, entre otros galardones, a los que ahora se suma el Goya de Honor 2019.