La Academia de Cine de España ha elegido a Dolor y Gloria, de Pedro Almodóvar, para representar a España en los próximos premios Oscar. Era la elección más lógica, y también la esperada, debido al gran recibimiento en el pasado Festival de Cannes y a su asegurada campaña promocional de la mano de Sony Pictures Classics, que ya ha empezado a moverla con éxito en EEUU y que quiere también conseguir que el filme se cuele en otras categorías como Mejor actor.
Almodóvar regresa a la lucha por el premio después de quedarse fuera de las cinco candidatas finales con sus anteriores películas, que ni siquiera pasaron el corte de la Academia. Ahora, con su filme más honesto y personal, nadie duda que es una de las favoritas. En Hollywood ha encantado y todos se han rendido a este filme que presenta a un director de cine, Salvador Mallo, al que da vida Antonio Banderas y que tiene muchas cosas del propio cineasta manchego.
La última vez que estuvo nominado fue por Hable con ella, cuando Almodóvar hizo historia siendo candidato al premio a la Mejor dirección y al Mejor guion original, un Oscar que finalmente se llevó a casa. Ahora intentará conseguir un nuevo premio tras vencer en la elección a Alejandro Amenábar, con Mientras dure la guerra, y a Salvador Simó, con Buñuel en el laberinto de las tortugas. Simó será promovido por su distribuidora en EEUU para intentar colarse en la categoría de animación.
Está siendo un año dulce para el director español, que aunque no pudiera conseguir la Palma de Oro en Cannes, logró un recibimiento muy caluroso, unido al éxito en taquilla en España, Francia e Italia y el reciente León de Oro en Venecia por toda su carrera. Desde Venecia se ha ido directamente a Toronto, donde comienzan unos meses frenéticos de promoción para dar a conocer el filme y que pueda optar a un Oscar que se nos resiste desde que en 2005 lo ganara Mar adentro, precisamente de Alejandro Amenábar, con el que seguramente vuelva a verse las caras en los próximos Goya.
Almodóvar ha recibido la noticia viajando a Toronto, pero ha mandado un comunicado en el que agradece "a los académicos españoles el apoyo y la oportunidad de poder competir una vez más en la categoría de Mejor película internacional en los próximos Oscars". "Es todo un honor representar a nuestra industria (...) No será fácil estar entre las cinco nominadas porque hay mucha competencia, cada año más, pero haré, junto a El Deseo y Sony Pictures Classics, todo lo posible para que así sea. Gracias de corazón", concluye en su nota.
El director ha sido seleccionado para representar a España por séptima vez. Antes de Dolor y Gloria estuvieron Mujeres al borde de un ataque de nervios, en 1989; Tacones lejanos, en 1992; La flor de mi secreto, en 1996; Todo sobre mi madre, en 2000; Volver, en 2007; y Julieta, en 2017, han representado a nuestro país en los premios de la Academia de Hollywood.
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