El 9 de junio de 2020, Pau Donés fallecía. Lo hacía tras cinco años enfermo de cáncer. Una enfermedad que nunca le ganó la partida a su vitalidad, a su forma de ver la vida, a una filosofía que ganó los corazones de millones de personas. No eran sólo sus canciones, himnos para toda una generación, sino que Donés nos había enseñado a ver la vida con otros ojos. Muchos pensaban cómo era posible que alguien que veía la muerte tan de cerca tuviera esa entereza, esa integridad.
Esa filosofía quedará para siempre en sus letras, pero también ha quedado grabada en una última entrevista que concedió a Jordi Évole y que se ha convertido en el documental Eso que tú me das, que también es el título de una de las últimas canciones que escribió antes de morir, y que se ha presentado en el Festival de Málaga. Una hora de reflexiones sobre la vida, la muerte y la familia, que serán escuchadas durante muchos años.
Fue él quien pidió a Évole que le hiciera esa entrevista, que se desplazó a la casa de campo del artista para hablar de todo “sin frivolidad”, que es lo que pide Donés al comienzo de este documental. El periodista reconoce que no sabe ni qué preguntarle, a lo que el músico le responde con claridad: “hablemos de la vida”. Jordi Évole se recompone y lanza su primera pregunta:
- ¿Qué has hecho esta mañana?
- Me he levantado en un sitio que es donde vivo, en la montaña, un sitio que formo parte de él y con muchas ganas de verme contigo, ganas de hablar con alguien. Estoy en casa, descansando, acabo de sacar un disco, pero tengo cáncer, me estoy muriendo, lo que quería es acabar mis días teniendo una conversación con alguien intentando dar una imagen nuestra que a lo mejor la gente no tiene, la de las personas normales y corrientes.
Pronto desvela por qué ha dado esta entrevista, y es que quiere que quede “un testigo real de lo que soy” y por eso contesta con naturalidad cuando Évole le pregunta que por qué ha decidido grabar esta entrevista con un aspecto tan deteriorado, visiblemente delgado y con una sonda que le alimenta.
- No pasa nada. Es el aspecto que tengo ahora, estoy enfermo de cáncer. Tengo este tubo que me ayuda a alimentarme… A los enfermos no pasa nada si se nos ve enfermos, y de hecho, en las redes he puesto fotos de las sesiones de quimio, con los cables, con las máquinas, de las enfermeras… No pasa nada. Es más. Es mejor, porque va a normalizar un aspecto que se debe ir normalizando poco a poco.
El tabú del cáncer
Ambos amigos hablan sin miedo del cáncer, y Évole al escucharle le pregunta si no cree que la enfermedad nos da más miedo a los que no la padecen que a los que sí, a lo que responde rápidamente.
Es el aspecto que tengo ahora, estoy enfermo de cáncer. A los enfermos no pasa nada si se nos ve enfermos. Es más. Es mejor, porque va a ayudar a normalizar este aspecto
- El cáncer nos da miedo, da respeto, pero yo estoy aquí para hablar de la vida, no de la muerte, es lo que me interesa, desde el día que me dije que iba a morir dije: a mí lo que me interesa es lo otro, la vida.
- Hay una frase que dicen que es que mata más el miedo que la muerte.
- El miedo es terrible. Yo soy poco miedoso, pero lo veo y eso me aterroriza, cuando la gente tiene miedo a la vida, a moverse, a decidir, a querer o a que le quieran, eso es terrible, porque el miedo a la enfermedad y al dolor bloquea y corta la libertad de ser tú mismo, y eso es terrible, fatal.
La felicidad
Sorprende a todos, y al propio Évole, que Pau Donés diga abiertamente que está feliz. - Estoy feliz de estar aquí, el tiempo es corto y te hace feliz cuando estás a gusto, ahora estoy muy feliz, me siento bien, me encuentro bien, aquí con vosotros, en mi casa, pero a la vez es una felicidad cabrona, porque pienso hostia, si en vez de irme el mes que viene me fuera el año que viene vería el verde de la montaña, los corzos bajar, empezar a nevar o caer las hojas.
Y qué preocupa a Donés, le repregunta su amigo:
- No sufrir, el sufrimiento es terrible. Yo ahora estoy poco preocupado porque las cosas que nos preocupan normalmente no me preocupan, porque si este mes no pago el alquiler ya lo pagara mi hermano. Ahora estoy hablando contigo, pasearemos, comeremos, nos echaremos una siestecita, disfrutaremos del día… esto es lo que yo quiero, si acabo así mi vida soy el tío más feliz del mundo.
La pareja
Pau Donés siempre ha dicho que no cree en la pareja, y lo vuelve a decir en este testamento grabado, estos mandamientos de su filosofía:
- La pareja es el cementerio del amor. A mi ex la conozco desde hace 43 años, y hemos sido los mejores amigos, y padres de una niña, y dejamos de ser amigos cuando nos juntamos como pareja. Tuvimos una niña, nos separamos, y la que me ha despertado esta mañana ha sido ella para darme un zumo y cambiarme la medicación. Eso es familia, no es pareja, yo tengo una familia y dentro de elle está la madre de mi hija. Eso es importante. No creo en la pareja, pero en la familia a tope.
La pareja es el cementerio del amor. A mi ex la conozco desde hace 43 años, y hemos sido los mejores amigos, y padres de una niña, y dejamos de ser amigos cuando fuimos pareja
La familia
Otra de las cosas que señala como importante es la familia. La que forman sus cuatro hermanos, su ex pareja y su hija, que le ha enseñado “a querer, y a demostrar como querer, porque nosotros nos hemos querido mucho pero nos hemos tocado muy poco”. Pero, ¿ha sido un buen padre Pau Donés?, le pregunta Évole:
- Sí y no. No le he dado el tiempo que merecía. Merecía mucho más. Pero creo que ahora si le preguntaras diría que sí, porque un buen padre tiene que amar a sus hijos y yo la he amado con locura.
Vivir hasta el final
Pau Donés nunca ha pensado en que le gustaría acabar con todo, porque “no se quiere morir”. Lo deja claro en Eso que tú me das.
- Ahora no me va bien, tengo cosas que hacer estos días. Pediría toda una vida de prórroga, pero si tengo que agotarla, hasta los 70, 15 o 20 años más estaría contentísimo. Pero no pasa nada, lo que duré, duré, pero sí me gustaría vivir más.
El éxito
En el documental también habla de su carrera, del éxito, un éxito que aunque le pilló tarde también le aturdió un poco:
- Cuando alguien te dice desde que te levantas hasta que te acuestas que eres de puta madre, que eres guapo, que suenas del copón, que vas a ganar todos los premios... pues un día dices, ‘hostia, a lo mejor sí, pero rápidamente hay algo que te baja, y es que en este negocio sacas un disco que no gusta y zaca. No te despistes. O un buen amigo que te dice, relájate.