La industria del cine se une para pedir que los cortometrajes estén en la nueva Ley Audiovisual
Los firmantes, entre los que se encuentran nombres como Pedro Almodóvar, Carlos Saura o Rodrigo Sorogoyen, piden que se aplique la obligatoriedad de asignar un 1% anual para la financiación anticipada de cortometrajes.
22 febrero, 2022 12:00Noticias relacionadas
La industria del cine española exige el reconocimiento del cortometraje en la Ley General de Comunicación Audiovisual (LGCA). La mayoría de agentes clave del audiovisual español han enviado una carta a Miquel Iceta, Ministro de Cultura y Deportes, para que se aplique la obligatoriedad de asignar un 1% anual por parte de las televisiones públicas para la financiación anticipada de cortometrajes. Algunos de los directores más importantes del cine español se han unido a la petición de que los cortos, el lugar donde todos ellos iniciaron sus carreras, pasen a formar parte de la nueva ley del audiovisual. Entre los firmantes, están los nombres de Pedro Almodóvar, Borja Cobeaga, Esteban Crespo, Javier Fesser, Juanjo Giménez, Carlos Saura o Rodrigo Sorogoyen.
“Llama la atención que un largometraje español gane un Oso de Oro y es motivo de inmensa celebración, pero que un corto español obtenga un galardón similar es algo mucho más habitual. Por eso, es lógico que en la reciente Ley General de Comunicación Audiovisual se incluya al cortometraje como parte fundamental del audiovisual. Un 1% anual para la financiación anticipada es lo mínimo no sólo para conseguir lo ya conseguido sino para sostener y potenciar a España como una gran potencia en el cortometraje internacional", reclama Borja Cobeaga, presidente de la entidad de gestión DAMA y nominado al Oscar por el corto Éramos pocos.
En los últimos años, los cortometrajes españoles han alcanzado una dimensión internacional extraordinarios. Entre los hitos conseguidos destacan los nueve cortometrajes españoles nominados a los Premios Oscar, como el reciente El limpiaparabrisas de Alberto Mielgo; y la Palma de Oro en Cannes al mejor cortometraje por Timecode de Juanjo Giménez Peña, el único triunfo español en las 74 ediciones del Festival de Cannes junto a Palma de Oro de Luis Buñuel en 1961 con Viridiana.
La mejor forma de defender el cortometraje es haciendo buenos cortos. No sé si hay quien piensa todavía que van a nacer cortos brillantes de la nada, a golpe de puro talento. El futuro pasa por la progresiva profesionalización, desde el desarrollo a la promoción. Por consolidar el apoyo público y atraer al privado. Y que televisiones y plataformas se impliquen seriamente. Talento no faltará, creo que hay suficientes ejemplos recientes que demuestran eso", zanja Juanjo Giménez Peña.
El objetivo de esta iniciativa es su incorporación dentro de la LGCA, aprobada el pasado 30 de noviembre en el Consejo de Ministros y actualmente en proceso de tramitación parlamentaria. La inclusión de los cortos en la ley supondría un apoyo definitivo para el talento emergente nacional, además de para aquellos otros cineastas ya consagrados que quieran retornar a realizar cortometrajes. Debido a que hasta el momento la petición no ha sido atendida por parte del Gobierno y no se ha incluido dentro de la LGCA, en las últimas semanas AIC (Asociación de la Industria del Cortometraje) está presentando la iniciativa a los diferentes grupos parlamentarios presentes en el Congreso. El fin es buscar un consenso alternativo que permita incluir la iniciativa entre las enmiendas que actualmente se están valorando.
“Comprometer a más entidades –en este caso, las televisiones públicas— en la financiación de los cortometrajes, es apostar decididamente por el cine español y por el mejor futuro para nuestra industria. Por eso todo el sector entiende que ahora es el momento y estamos juntos empujando. Si no incluimos en la LGCA el apoyo a los cortometrajes, olvidaremos una parte esencial de nuestro audiovisual e impediremos a los futuros creadores y a los productores emergentes desarrollar su talento y crecer con la máxima libertad”, reclama Mario Madueño, productor y presidente de la Asociación de la Industria del Cortometraje (AIC).
"Hace unas semanas fui jurado del Festival Internacional de Cortometrajes de Clermont-Ferrand, probablemente el festival de cortos más importante del mundo, y que en esta edición tenía a España como país de honor. De vez en cuando hay que ir a Clermont para darse cuenta de la dimensión que tiene el formato corto y en concreto el cortometraje español”, reivindica Cobeaga.
Los éxitos del cine español en ese frente han alcanzado también lo popular: Lo que tú quieras oír, de Guillermo Zapata, es el cortometraje más visto en la historia de internet. En 2012, La culpa, de David Victori, ganó entre los 15.000 inscritos en el Festival Youtube de cortometrajes (Your Film Festival) con un jurado internacional de la talla de Ridley Scott o Michael Fassbender. Diez años después, Victori es el director de la película No matarás o series como Sky rojo.
Además de los directores que encontraron su hueco en la industria gracias al cortometraje, forman parte del escrito presentado al Ministerio de Cultura y Deporte todas las asociaciones y federaciones de productores (PIAF, AECINE, PROA, MAPA, DIBOOS, PROFILM), entidades de gestión (DAMA, SGAE), asociaciones relacionadas con el mundo del cortometraje (AIC, PNR, Coordinadora Cortometraje) y otras asociaciones y entidades de la industria del cine (PRÓXIMA, CIMA, PANTALLA, ACCIÓN). "El cortometraje sigue siendo un formato para cineastas emergentes y también para directoras y realizadores más consagrados como Isabel Coixet o la reciente ganadora del Oso de Oro, Carla Simón", recuerda Patricia Roda, productora y vicepresidenta segunda de CIMA. Ahora la pelota está la cancha del Ministerio de Cultura y Deporta.
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