'"Oppenheimer' es un cuento con moraleja": Christopher Nolan compara la IA con la bomba atómica

Christopher Nolan ha dicho que el uso generalizado de la inteligencia artificial es una "posibilidad aterradora" y que su película Oppenheimer es un "cuento con moraleja" para los investigadores de esta tecnología.

Estas declaraciones se produjeron en una mesa redonda celebrada el sábado por la noche en Nueva York tras la proyección de la película, según informó Variety. El director argumentó que los experimentos de la industria del entretenimiento con la inteligencia artificial son "como jugar con fuego".

"Cuando se innova a través de la tecnología, hay que asegurarse de que se rinden cuentas", continuó. "Durante 15 años, muchas empresas han utilizado términos como 'algoritmo' sin saber lo que significan realmente en sentido técnico. La gente de mi sector que habla de ello no quiere asumir la responsabilidad de lo que haga ese algoritmo. Aplicado a la IA, tiene posibilidades aterradoras".

En declaraciones a la BBC, Nolan comparó el Proyecto Manhattan, el esfuerzo de la Segunda Guerra Mundial por desarrollar las primeras armas nucleares del mundo, con la actual carrera por desarrollar algoritmos inteligentes e inteligencia artificial. Oppenheimer "llega en un momento en el que hay un montón de nuevas tecnologías de las que la gente empieza a preocuparse por las consecuencias imprevistas", dijo Nolan.

Oppenheimer sigue el desarrollo de la bomba atómica, basándose en la biografía American Prometheus de Kai Bird y Martin J. Sherwin sobre J. Robert Oppenheimer, director del Proyecto Manhattan, que se puso en marcha por el temor a que la Alemania nazi estuviera desarrollando sus propias armas nucleares.

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El paralelismo que establece Nolan con su película se basa en que Oppenheimer y sus contemporáneos jugaron con un poder que no podían comprender ni controlar en nombre del progreso, pero sólo desataron la devastación y un mundo peor que antes.

Nolan no está en contra de la innovación tecnológica, pero cree que debe aplicarse con cuidado y asumir responsabilidades. "Cuando hablo con los principales investigadores en IA, se refieren literalmente a esto como su 'momento Oppenheimer", dijo Nolan. "La historia de Oppenheimer puede servir al menos como advertencia. Al menos puede mostrar dónde residen algunas de esas responsabilidades".

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Aunque el Sindicato de Directores de América (DGA) se negó a sumarse a la huelga del Sindicato de Guionistas (WGA), el director Christopher Nolan ha apoyado plenamente la acción sindical del gremio de escritores. En la primera semana de mayo acompañó a su hermano Jonathan en un piquete frente a los estudios de Paramount, y ha declarado en BBC que no empezará a trabajar en una nueva película hasta que se resuelvan las dos huelgas que han paralizado Hollywood. 

La necesidad de regular el uso de la IA es uno de los puntos conflictivos en las actuales huelgas de guionistas y actores, la última de las cuales provocó que los protagonistas de Oppenheimer abandonaran formalmente el preestreno en Londres tras aparecer en la alfombra roja horas antes de que se convocara oficialmente.