La serie que hará que odies el porno
Filmin ha estrenado 'Adult Material', una miniserie de cuatro episodios que muestra cómo se trata a las mujeres en la industria.
14 noviembre, 2020 02:11Noticias relacionadas
El porno se ha normalizado. Su aceptación en la sociedad no se cuestiona. Mientras que otros temas como la prostitución viven un debate constante sobre su posible prohibición, la industria del sexo no se toca. Una industria que mueve millones de euros al año y en la que cuesta encontrar voces disonantes. Las estrellas del porno cobran millonadas, y son celebridades como las de Hollywood. También desde la ficción convencional se ha tratado el porno siempre desde la broma y el chiste. Pocos han puesto el foco en sus sombras. En los cientos de actrices que son vejadas por cuatro duros, las enfermedades, los abusos…
En el mismo momento que se publica PornoXplotación (Mabel Lozano y Pablo J. Coneille, Editorial Alrevés), un libro sobre este tema y que da voz a las actrices y sus escalofriantes testimonios, también llega una serie tan contundente que hará que cualquier persona odie el mundo del porno. Una visión de la industria como nunca se ha mostrado. Se llama Adult Material, la ha creado por Lucy Kirkwood (Chimerica), y sus cuatro episodios ya se pueden ver en Filmin.
Adult Material cuenta la historia Jolene Dollar (cuyo nombre real es Hayley Burrows), madre de tres hijos y estrella de porno. Ha triunfado y ha dado una vida acomodada a sus tres hijas, que sufren también el señalamiento por el trabajo de su madre. Pero la llegada de una estrella joven a su productora hará que comience a plantearse todo lo que ocurre en una industria que, con el paso del tiempo, se ha asalvajado cada vez más. El primer episodio es toda una declaración de intenciones, desde el tono, en el que se huye del dramatismo, hasta de mensaje. Adult Material no sermonea, pero pone en la palestra asuntos de los que hay que conversar.
¿Hay consentimiento en el mundo del porno?, ¿hasta qué punto se abusa de las mujeres?, ¿sabemos las enfermedades que una mujer puede tener por el simple hecho de recibir semen en su ojo?, ¿está la forma en la que los jóvenes practican sexo marcada por el porno que consumen? Todo eso está ahí, desde el principio. Una apuesta madura, inteligente, bestia y divertida. No se muestra lo escatológico, pero no se esconde. De hecho, vemos cómo en 2020 se realizan prácticas sexuales que son vejatorias y que suelen ir unidas a las mujeres.
Otro de los aciertos de Adult Material es la elección de su actriz principal, la maravillosa Hayley Squires, que emocionó a todos en Yo, Daniel Blake, de Ken Loach, y que vuelve a demostrar que pocas actrices poseen esa naturalidad para interpretar a una madre de clase obrera. La actriz despliega carisma, y tuvo que someterse a una caracterización de maquillaje agotadora. A su lado actores britanicos más conocidos como Rupert Everett como magnate del porno, o Joe Dempsey como su marido, pero también parte de su negocio gracias a vídeos caseros.
Hay que agradecer que Adult Material no juzgue a sus protagonistas. Muestra lo que ocurre, pero también da voz a las mujeres que han decidido voluntariamente entrar en esa industria y a las que muchas veces se señala con el dedo. La propia Hailey Squires reconocía que la serie le había hecho plantearse muchas cosas. “¿Como feministas, vamos a defender a todas las mujeres, o sólo a aquellas que lo merecen según tu punto de vista? ¿Vamos a ser lo suficientemente abiertas de mente para aceptar que para algunas mujeres el trabajo sexual es empoderamiento?”, explica en el dossier de prensa de la serie.
Allí, también pide que se abra el debate a otras áreas, como la sexualización en redes sociales: “En Instagram hay una sensación de empoderamiento femenino, pero si lo piensas bien esas fotos responden a la mirada y al deseo masculino. Es algo presente en todas las áreas de la vida, y lo más importante ahora es profundizar en este debate”.
Una serie que todos deberían ver, que sin forzar provoca malestar, y abre el debate sobre muchos asuntos que no tienen que ver sólo con el porno. También con el feminismo, la educación y las duras condiciones de los trabajos a los que muchas mujeres obreras están condenadas. Adult Material debería ponerse a adolescentes, hombres que consumen porno y cualquiera que quiera cuestionar lo que durante años se ha dado por bueno.