El ingrediente de las abuelas sevillanas para que las lentejas te queden perfectas: una receta rica en proteínas
- Las lentejas son un clásico de la cocina de las abuelas españolas, no sólo por su rico sabor, sino también por sus grandes beneficios nutricionales.
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Las lentejas son un alimento fundamental en la gastronomía española, tanto por su valor nutricional como por su versatilidad en la cocina. Son legumbres que han formado parte de la dieta mediterránea durante siglos, y su popularidad en España se debe a su fácil acceso, su asequibilidad, y su capacidad para ser adaptadas a una amplia variedad de platos.
El guiso de lentejas es quizás la preparación más popular en España. Se elabora con lentejas, patatas, zanahorias, cebolla, ajo y laurel, a lo que se suelen añadir embutidos como chorizo, jamón o panceta para darle más sabor. Este plato es reconfortante y perfecto para los meses fríos, aunque es común en cualquier época del año.
En cualquier caso, las recetas son lentejas suelen variar dependiendo de la región de España, así como de los gustos del propio comensal. Es el caso de las lentejas de las abuelas sevillanas, estas son un clásico reconfortante en la cocina española, que mantiene el enfoque en ingredientes sencillos y de gran calidad.
El guiso de lentejas al estilo de las abuelas sevillanas es un plato tradicional que destaca por ser sencillo, sabroso y muy reconfortante. Este guiso, elaborado con ingredientes básicos, refleja la cocina casera andaluza, en la que la tradición y el cariño en la elaboración juegan un papel fundamental. Los ingredientes son los siguientes:
- 300 gramos de lentejas pardinas (no requieren remojo)
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 pimiento verde
- 1 tomate maduro
- 2 zanahorias
- 1 hoja de laurel
- 1 patata grande
- 1 trozo de chorizo (opcional, pero le da ese toque característico)
- 1 trozo de panceta o jamón serrano (opcional)
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- Agua o caldo de carne (o verduras)
- Unas hojas de perejil fresco (opcional para decorar)
En cuanto a los pasos para la preparación, esto son los siguientes:
- Pela y corta la cebolla, los ajos y el pimiento verde en trozos pequeños. Raspa las zanahorias y córtalas en rodajas. Pela y corta la patata en cubos medianos. Si usas chorizo y panceta o jamón, corta ambos en trozos medianos. Pela el tomate y córtalo en pequeños cubos o rállalo.
- En una olla grande, añade un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y caliéntalo a fuego medio.
- Sofríe la cebolla, el ajo y el pimiento verde hasta que estén blandos y ligeramente dorados (unos 5-7 minutos).
- Añade el tomate rallado o en cubitos y cocina durante unos 5 minutos más, hasta que el sofrito esté bien integrado.
- Incorpora el pimentón dulce y mezcla rápidamente para que no se queme. Este paso es clave para darle ese sabor típico de las lentejas sevillanas.
- Añade las lentejas, las zanahorias, la patata, la hoja de laurel, el chorizo y la panceta o jamón (si los estás utilizando).
- Cubre todo con agua o caldo (unos 2-3 dedos por encima de los ingredientes) y remueve bien.
- Lleva todo a ebullición, y una vez que rompa a hervir, baja el fuego a medio-bajo. Cocina a fuego lento durante unos 40 minutos, removiendo ocasionalmente y vigilando que no falte líquido. Si es necesario, añade más agua o caldo.
- Ajusta de sal y pimienta a tu gusto.
- Una vez que las lentejas estén tiernas y los sabores bien integrados, apaga el fuego y deja reposar el guiso unos minutos antes de servir. Esto ayuda a que los sabores se asienten.
- Sirve las lentejas bien calientes, decoradas con un poco de perejil fresco picado si lo deseas.
- Puedes acompañar el plato con un trozo de pan crujiente, como suele hacerse en Andalucía.
El ingrediente de las abuelas sevillanas para que las lentejas te queden perfectas
El ingrediente clave que utilizan las abuelas sevillanas para elaborar las lentejas es, sin duda, el chorizo propio de la región, que sería un chorizo ibérico sevillano, que es una joya de la gastronomía de Andalucía y, en particular, una delicia que realza muchos platos tradicionales, como el guiso de lentejas.
Este chorizo se elabora a partir de carne de cerdo ibérico, una raza autóctona de la Península Ibérica, famosa por su alta calidad y sabor característico. Se diferencia de otros chorizos por su mayor porcentaje de grasa infiltrada, lo que le otorga una textura más jugosa y un sabor más intenso.
Las propiedades nutricionales de las lentejas
Las lentejas con chorizo son una comida muy nutritiva y balanceada que aporta varios beneficios a la salud. Para empezar, son una excelente fuente de proteínas vegetales, con alrededor de 9 gramos de proteínas por cada 100 gramos de lentejas cocidas, lo que las convierte en una buena alternativa para quienes desean incrementar su consumo proteico, especialmente en dietas vegetarianas o veganas.
Además, contienen aproximadamente 7 gramos de fibra por cada 100 gramos de lentejas cocidas. La fibra es fundamental para mantener una buena salud digestiva, ya que facilita el tránsito intestinal y puede disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas.
Por otro lado, las lentejas tienen bajo contenido en grasas saturadas y colesterol, lo que las hace idóneas para dietas saludables y para el control del peso. También son una fuente importante de minerales, como el hierro, esencial para la producción de glóbulos rojos y el transporte de oxígeno en el cuerpo.
Asimismo, aportan magnesio, fósforo y potasio, que son clave para la salud cardiovascular y ósea. También son ricas en vitaminas del grupo B, especialmente ácido fólico (B9), necesario para la formación del ADN y el buen funcionamiento del sistema nervioso.
En cuanto al chorizo, también ofrece una cantidad considerable de proteínas, aunque en menor proporción que las lentejas. Según el tipo de chorizo, puede proporcionar entre 20 y 30 gramos de proteínas por cada 100 gramos.
El chorizo tiene un contenido significativo de grasas, principalmente saturadas, que le otorgan su sabor característico y enriquecen el plato. Sin embargo, debe consumirse con moderación, sobre todo en dietas que controlan el consumo de grasas saturadas.
Además, es una buena fuente de hierro, complementando el hierro vegetal de las lentejas y mejorando su absorción. También contiene zinc, importante para el sistema inmunológico y la regeneración celular.
En conjunto, la combinación de lentejas y chorizo resulta en un plato equilibrado que aporta una mezcla de proteínas de origen vegetal y animal, fibra, vitaminas y minerales. Además, la fibra de las lentejas ayuda a contrarrestar los efectos de las grasas del chorizo, promoviendo una digestión más saludable.
En resumen, las lentejas con chorizo no solo son sabrosas, sino también muy nutritivas, al ofrecer una combinación de proteínas, fibra, vitaminas y minerales que contribuyen a una dieta completa. Aunque el chorizo añade grasas y calorías, su consumo moderado, junto con las propiedades beneficiosas de las lentejas, hace de este plato una opción saludable y satisfactoria.