Un poderoso estado soberano catalán de más de diez millones de habitantes con las fronteras firmemente asentadas separando a España de Francia. Más de diez millones de ciudadanos de la Unión Occitano-catalana repartidos de Olot a Vichy, de Palma de Mallorca a Burdeos. Es la fantasía que circula en forma de mapa en foros catalanistas, y fantasía es precisamente la palabra, porque la letra pequeña del documento revela detalles extraños. Estilo Wikipedia, nos cuenta que el presidente occicatalán es Artur Mas pero el primer ministro es... un tal Arle au Flores. Y la capital no es Barcelona, Valencia o Niza, sino la pintoresca aldea francesa de Fijac.
"¿Os gustaría una Unión de Catalunya más Occitania independiente? Juntos, junto con el resto de los países catalanes formando una gran Federación?" plantea en Facebook República Catalana compartiendo la imagen viral. Entre los comentarios hay poco consenso: el proyecto de los Països Catalans es espinoso ya que propone la unificación de los territorios catalanoparlantes, lo que levanta ampollas entre los propios nacionalistas valencianos y baleares. Pero también reclama regiones como el Carche murciano, la Franja de Aragón, el Vall d'Aran y el Roselló francés.
El mapa de 'Occicatalonia' sí tiene una base histórica: el de la extensión de la lengua catalana. Efectivamente el sur de Francia era denominado en la Edad Media por ser la tierra de la Langue d'Oc, el idioma occitano que se usaba en las regiones históricas de Gascuña, Languedoc, Provenza, Auvernia, Mediodía y Aquitania, en contraste con la Langue d'Oil de los territorios galos del norte.
También tiene un pie de actualidad más allá de la inflamación de los sentimientos nacionalistas tras la Diada: la reclamación de los "catalanes del norte", los catalanohablantes del sur de Francia, contra la "marginación" que dicen sufrir por el nuevo orden territorial. Con la fusión entre Languedoc-Rousillon y Midi-Pirenées nace un gran departamento, Occitanie, al que piden añadir el apelativo Pays Catalan como reconocimiento a su cultura.
Pero la población de catalanes franceses no alcanza el medio millón y sus reclamaciones nacionalistas son mucho más moderadas. ¿Cómo justificar la anexión a una federación catalana que no sólo se lleva consigo a Occitania sino a la vecina Aquitania? Aunque la hipótesis occitano-catalana lleva años rondando los foros catalanistas, esta última hipótesis procede de un relato de ciencia ficción amateur escrito en 2014 por un estadounidense.
El usuario Louisthefox uso Deviantart, el principal foro creativo de la Red para artistas aficionados, para escribir un relato dentro del género de la fantasía histórica alternativa. En él, Occitania y Cataluña se habían fusionado en el siglo XIII formando un reino independiente que había rechazado la invasión árabe, lo que da a entender que en esta realidad alternativa intentaron invadir España siglos más tarde, o que al autor le bailaron las cifras.
En el reino occitano-catalán nunca se expulsó a los judíos y en 1716 se rechazó la invasión española. Sin embargo, ambas naciones se reconciliaron durante la Segunda Guerra Mundial cuando la Alemania nazi invadió la Unión Occitano-Catalana. Resistentes occicatalanes y españoles lucharon juntos contra el invasor y salieron victoriosos. Se proclamó la Federación Occitano-Catalana, y la República en España.
La creatividad cartográfica y la pasión por la historia alternativa de Louisthefox no ha dejado de dar frutos en estos años. Si queremos conocer cómo quedará Estados Unidos tras la segunda guerra civil que se declarará el año que viene o la completa historia de los imperios y naciones que hubieran nacido de haber mantenido la Tierra la configuración prehistórica de sus continentes, no tenemos más que pasarnos por su página.
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