Pablo Ráez ya tiene donante de médula. El joven malagueño que se ha hecho conocido en las redes sociales por narrar el proceso de su enfermedad y emprender desde el mismísimo hospital una campaña para llegar al millón de donantes en España, ha comunicado este lunes a través de su cuenta de Facebook la noticia.
Pese a que la buena nueva puede resultar alentadora, Ráez ha querido ser cauto. La batalla a la que tendrá que enfrentarse de nuevo para superar la leucemia que le afecta va a ser un proceso muy duro. "Me tengo que volver a enfrentar a más quimios muy fuertes, a más medicamentos, a un aislamiento en las cámaras de trasplante. Me vuelvo a enfrentar a la incertidumbre de no saber cuánto tiempo estaré ahí metido, cómo ira el trasplante o incluso si habrá un rechazo", ha escrito el joven en un post de Facebook que en apenas tres horas ha sido compartido casi 20.000 veces.
Ráez, que reconoce no temer a la muerte "pero sí al sufrimiento que no depende de mí", ha vuelto a hacer gala de una fuerza admirable para tratar de salir victorioso. "Será lo que tenga que ser. Sólo queda luchar, sólo queda estar siempre fuerte, sólo queda sacar la espada y luchar hasta el final, luchar hasta que tu cuerpo no pueda más".
Este malagueño de 20 años ha aprovechado su mensaje para agradecer el apoyo a toda la gente que se ha volcado con él, al equipo del Hospital Regional de Málaga, a su familia y amigos. Pero, tal y como hiciera desde el mismo momento en el que volvió a ingresar en el centro sanitario, ha realizado un alegato en pos de la donación de médula y del #retounmillón (la campaña para que España alcance el millón de donantes de médula). "Tenemos que conseguir que este país siga aumentando sus donantes. [...] Hay que concienciar a todas las personas de lo importante que es ser solidario. Hay que seguir donando, porque no donáis por mí, donáis por vosotros, por un mundo más solidario, por vuestros hijos, amigos...".
El joven, pese a la cautela, reconoce que la fuerza con la que afronta este nuevo proceso viene precisamente de sus ganas para superar cualquier envite de la vida. "Me preguntan de dónde saco la fuerza, de dónde saco las ganas de vivir, cómo tengo esa sonrisa a pesar de las dificultades. No temo a la muerte y soy libre, de ahí me viene toda la fuerza. Cuando dejas de tener miedo eres libre".
Ráez finaliza su mensaje reivindicando la necesidad de vivir cada momento como si fuera único. "La vida es increíblemente bonita, la vida está llena de sentimientos, ilusiones, amor... Hay que saber apreciar cada sentimiento y vivir en el amor. La vida pasará y cuando menos te des cuenta. Así que solo queda disfrutar con la inocencia de un niño".