Lo de los retos virales resulta de lo más original. Capaces de conseguir que cientos de personas en todo el mundo se pongan como meta alcanzar objetivos tales como el #icebucketchallenge, aquello de tirarse cubos de agua helada encima que se volvió viral en redes sociales debido a que se trataba de una campaña para recaudar fondos para la investigación de la ELA, el “reto del ombligo” o #BellyButtonChallenge que consistía en tocarse el ombligo pasando el brazo por detrás de la espalda o el “reto Kylie Jenner” culpable de que un montón de jóvenes acabasen con los labios amoratados por agradandar sus morros haciendo vacío para tenerlos como la menor de las Kardashian. Fantástico.
Podríamos estar hablando de una fotografía, pero no: es un vídeo de un minuto de duración en el que quienes posan fingen estar totalmente quietos.
Hasta hace unos días el #RetoBotella volvía locos a pequeños y mayores que trataban de superarse a sí mismos –y a los miles de usuarios que ya se habían grabado consiguiéndolo o fracasando estrepitosamente– intentando que una botella de agua de plástico cayese de pie en el suelo después de lanzarla por los aires. Pero esto ya es, nunca mejor dicho, agua pasada.
El último desafío de las redes sociales se llama #MannequinChallenge. Ante el espectador, una imagen con un montón de gente en el banquete de una boda, en el gimnasio, en un avión, en la piscina… Vemos a los protagonistas de la estampa totalmente quietos en lo que se percibe ha sido una imagen tomada mientras estaban en movimiento. Hasta aquí, todo tan normal que incluso –pensemos a lo loco– podríamos estar hablando de una fotografía, pero no: es un vídeo de un minuto de duración en el que quienes posan fingen estar totalmente quietos.
Parece que con tanto Facebook Life, Periscope, Vine, Snatchap y demás plataformas de microvídeos algunos usuarios habían olvidado la posibilidad de compartir imágenes instantáneas de un momento determinado. Sin movimiento. O puede que hayan sufrido una regresión a la infancia y estén recreando aquel mítico juego del escondite inglés que exigía no mover las manos ni los pies so pena de acabar siendo el frustrado jugador que ‘la llevaba’ y buscaba a duras penas el error de sus rivales porque se descolocasen un ápice.
Si a simple vista no parece tener mayor complicación que quedarse quieto mientras se finge estar haciendo algo, las reglas establecidas están en la misma línea: los participantes tienen que quedarse quietos como maniquís mientra suena música de fondo.
¿Una imagen de un striptease? ¡No, amigos! He aquí otro "sorprendente" ejemplo de las creaciones que están inundando redes como Instagram bajo el hashtag #MannequinChallenge.
Cuando el reto sale mal. Muy mal
No cabe duda de que estos surrealistas retos no siempre salen bien ni son tan sencillos de llevar a cabo como a priori parece. Si con el #highfiveselfie que consistía en lanzar el teléfono por lo aires para fotografiarte chocando ‘esos cinco’ contigo mismo podíamos poner en peligro nuestros dispositivos móviles, peores fueron las consecuencias de #100LayersOfClothes, la moda de grabarse poniéndose 100 capas de ropa por la que una usuaria casi pierde la vida.
Como todo hijo de vecino que se graba en tales circunstancias, la joven buscaba hacerse viral con su hazaña. Y conseguirlo, lo consiguió.
“No hagan esto o morirán” fue la frase de presentación que utilizó para compartir en Twitter el angustioso vídeo. Más de 58.500 retuits y cerca de los 82.600 'me gusta' han hecho de Andrea en sí misma un fenómeno viral. “¡No puedo sacármelas! ¡Mi Dios!”, gritaba desesperada llorando mientras dejaba constancia del agobio supremo que estaba viviendo intentando quitarse las múltiples camisetas.
El problema: hacerlo sola sin que nadie tuviese pudiese ayudarla a escapar de la jaula de prendas en la que se había metido.
Ojo, que Andrea no fue la única que pasó un mal rato con este objetivo ‘cebollil’. Inesperadamente, la inmensa mayoría de los usuarios que lo han intentado encontraban dificultades especiales en el mismo momento que la chica ya conocida en medio mundo como la que casi se ahoga haciendo un reto viral: justo cuando tenían que empezar a quitarse las 100 capas.
Del otro lado, quienes saben cuándo parar y llegan hasta donde pueden sin poner en peligro sus capacidades respiratorias.
Noticias relacionadas
- Probamos la nueva moda en 'selfis' que pone en peligro tu teléfono móvil (y dignidad)
- #RunningManChallenge: el nuevo reto viral que hace bailar al mundo del deporte
- Así pasé el Día de la Amistad con mi amigo de alquiler
- 'Gastroatentado' a la extremeña en la taberna peor valorada de Madrid
- Una china en el 26-J: así me colé en la fiesta de la democracia sin invitación