Jack Daniel's quiere plantarle cara al carajillo con un café con sabor a whisky
En la Jungla. La marca ha decidido conquistar nuevos paladares con un sorprendente invento gastronómico.
13 enero, 2017 14:24Noticias relacionadas
Podría ser el sueño dorado de muchos. O una nueva aberración gastronómica más como ya lo fueron la Cherry Coke o como lo sigue siendo la pizza con piña. Nunca se sabe con estas cosas. Pero lo cierto es que el departamento de innovación de Jack Daniel's se ha propuesto dar un nuevo giro a su gama de productos con el firme objetivo de aparecer en la rutina diaria de la mañana de muchas personas y no ser parte sólo de sus noches. Para ello ha creado un café con sabor a whisky. Como lo leen.
Según el comunicado oficial que ha lanzado la marca, se trataría de un "café árabe, medio tostado y mezclado con auténtico Jack Daniel's Old No.7 Tennessee Whisky" que le otorgaría un sabor "con mucho cuerpo". Pese al singular invento, la marca destaca que la bebida resultante no sería alcohólica.
Con este sorprendente giro en su gama de productos, la destilería se ha propuesto plantarle cara al archiconocido café irlandés y a uno de nuestras bebidas más cañís: el carajillo, que habitualmente se toma en los bares con un chorrito de brandy u otras bebidas destiladas como el orujo, el ron o el whisky. Lo hace además asociándose con World of Coffee.
El invento está disponible también en su versión descafeinada y, por el momento, sólo se va a comercializar a través de la tienda que la marca tiene en la localidad de Tennessee y en su tienda online, por lo que tardará un tiempo aún en llegar hasta nuestro país -a no ser que que alguien decida hacerse con él por internet-.
Algunos medios como el Huffington Post ya han recibido una muestra para testar su calidad. Para ello, les plantearon cuatro preguntas: ¿qué opinas del café? ¿distinguías el sabor del whisky? ¿cuándo beberías esto? ¿piensas que hay alcohol en ella?
Las respuestas que han recopilado de sus redactores son de lo más variopinto. Desde aquellos que aseguran que se trata de un "café normal con algún tipo de saborizante" hasta aquellos que aseguran que la mezcla "olía más a alcohol de lo que sabía". Eso sí, los periodistas a los que se les preguntó fueron incapaces de afirmar que hubiese alcohol en ella de no ser por que lo habían leído en el recipiente.