Rafael, el cura malagueño que defendió a una octogenaria de un banco
En La Jungla. El sacerdote criticó en las redes sociales el trato de un trabajador del banco hacia una señora de 80 años en apuros con el cajero.
16 diciembre, 2019 02:13Noticias relacionadas
No seremos nosotros los que pidamos a los trabajadores que no cumplan sus horarios laborales, pero en casos como este conviene apelar a la humanidad de las personas que están al otro lado del mostrador. La denuncia, en esta ocasión, llega de la cuenta de Twitter de un sacerdote malagueño que se ha indignado sobremanera.
Rafael Pérez, párroco en la capital malagueña y delegado de comunicación de la Diócesis, ha conseguido que su queja se haya compartido más de 5.600 y genera más de un millar de comentarios. ¿El tema? La nula consideración del empleado de una sucursal bancaria con una octogenaria que quería sacar dinero.
El sacerdote ha relatado cómo el trabajador del banco escribió el pin de la tarjeta de la señora en un papel, negándose a atenderla en ventanilla por estar fuera de hora. Así que la mujer tuvo que pedirle ayuda a él sin conocerlo de nada. ¿Qué hubiese pasado con su dinero, por ejemplo, si hubiese topado con algún indeseable?
Que un empleado de banca deniegue a una mujer de más de 80 años la atención en caja por estar fuera de horario, le apunte en un papel la clave de su tarjeta y la anciana tenga que pedir a un extraño que le saque dinero del cajero con su pin, no tiene nombre. #enelcajero
— Rafa Pérez Pallarés (@RafaPrezPallars) December 7, 2019
Entre los comentarios una reacción unánime de solidaridad con las personas mayores y de condena con este tipo de comportamientos totalmente deshumanizados:
Pelea similar tenía mi madre en el banco, hasta que la acompañé un día.
— Luis Calvo (@HerrCalvo) December 7, 2019
El abuso a los mayores es inmoral y gratuito.
Llegará el momento en que ese empleado de banca será despedido y sustituido por un cajero automático.. Y eso será justicia divina..
— Tomás F. Terrados💙 🇪🇸 (@TomasFTerrados) December 7, 2019
Por encima de las empresas y sus normas, está el comportamiento humano, gracias a Dios. No nos amparemos cobardemente en cumplir protocolos, sobretodo cuando está plenamente justificado no cumplir.
— Antº Gutiérrez B🇪🇸 (@TonyguBlan) December 8, 2019
Trabajo en atención al público y en numerosas ocasiones, por empatía, sobre todo con gente mayor, me paso las instrucciones de arriba por el forro para ayudar. No somos robots, somos personas.
— biltxa (@biltxa) December 7, 2019
Te ha tocado, no? A mí me tocó un día echarle la bronca a un cajero porque le decía a una anciana de malos modos: Señora, que todavía no ha llegado la pensión, por Dios, qué pesada que viene todos los días. ¿Y el muy imbécil no se daba cuenta de que si va es porque lo necesita?
— pilar r. quirós ☀️ (@pilarrquiros) December 7, 2019
Mi madre, siendo octogenaria, fue a su sucursal a hacer un ingreso y le dijeron que esas gestiones se hacían en el cajero, no en ventanilla. Me contó que se quedó mirando el cajero sin saber qué hacer, le dió vergüenza volver a reclamar y se fue. Se lo acabó haciendo un nieto.
— Maria Rivas (@MariaRivas551) December 7, 2019
Es el protocolo que exige el banco. El objetivo es un ERE masivo en 5 años y así poder digitalizar todas las operaciones. No les importan las personas, solo los beneficios. Os suenan la venta de Preferentes a personas mayores? Vulnerables
— Eloísa Hernandez (@Hasta_los_COCOS) December 7, 2019
Entre la norma y la aplicación hay la opción del #hechohumano
— Nacho Beltrán Araguás (@natxbeltran) December 7, 2019
Se puede hacer mucho por ayudar al uso y aplicación del autoservicio.
Quizás también el hecho de que no sea obligatorio.
Se que eso no es a donde va la banca.
El respaldo a su tuit ha sorprendido al sacerdote, que celebró el éxito del mensaje por tratar directamente un tema tan importante:
Que un tuit sobre la indefensión de los ancianos supere las 800.000 visualizaciones me alegra. Hay sensibilidad. No todo está perdido
— Rafa Pérez Pallarés (@RafaPrezPallars) December 10, 2019
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