La mayoría de los sacerdotes no suelen dirigirse a los fieles antes de dar la bendición salvo en días excepcionales o para señalar algún aviso importante; sin embargo, los hay que prefieren emplear ese tiempo —en el que todo el mundo está cogiendo sus pertenencias para irse— en echarle la bronca a sus feligreses, como ha hecho el párroco de la iglesia del Santísimo Cristo de la Misericordia de Valdepeñas, en Ciudad Real.
Emilio Montes, que así se llama el párroco, está en boca de media España después de que se popularizase el vídeo de uno de sus últimos sermones, en el que no dudó en señalar a los parroquianos que menos dinero habían aportado para la restauración del templo. Lo hizo en la misa del 4 de octubre, que fue grabada y compartida en el canal de YouTube de la parroquia. Eso sí, después de su inusitada popularidad y las críticas que ha cosechado el vídeo, se ha eliminado.
Sin embargo, ha sido este lunes cuando se convirtió en un fenómeno viral a raíz de que varios tuiteros compartiesen las imágenes en la red social. "Podéis sentaros que tengo que explicaros algo un poquito largo", amenazaba el sacerdote desde el púlpito antes de comenzar con su regañina. "No cortes, no cortes", dijo dirigiéndose al cámara y añadiendo que "la semana que viene inauguramos la obra y nadie me ha preguntado cuánto nos ha costado".
Reproches para todos
"Es un tema tabú", aseguró antes de lanzar su primer dardo: "Pero es que nadie me ha preguntado cuánto falta por pagar. Se ve que eso no os importa". Al párroco se le pone una sonrisa maléfica en el rostro y nosotros pagaríamos por ver la cara de las personas que se congregaban allí, suponemos que incrédulas. Montes, cual tesorero, se puso entonces a dar cuenta de las aportaciones hasta llegar al 1,1 millones de euros que costó la restauración.
Entre las aportaciones del Ministerio de Fomento, el Ayuntamiento de Valdepeñas e Iberdrola, la propia parroquia ha contribuido con 600.000 euros y solamente faltarían unos 80.000 euros por pagar. De ellos, ha explicado, 60.000 ya los tienen a través de un préstamo con el banco que tendrán que amortizar hasta el 2033 pagando unos 300 euros mensuales y los 20.000 restantes "los tendremos que juntar a lo largo de este año".
En este punto comienza el reproche, dirigido a los feligreses que, en opinión del cura, podrían aportar más de lo que aportan: "Hay personas que llevan 11 años y pagan 6 euros al mes. Y yo les he hecho la trampa '¿ah, eras tú la que me dijiste que te subiera a 10 euros?'. Así, haciéndome el tonto. [...] Es que 6 euros al mes, tampoco es nada". El cura también señaló a los matrimonios que, trabajando los dos, "no han sido capaces de poner un recibo de 10 o 15 euros. Te duele".
El cura siguió con su bronca sacándole los colores a un señor "que en estos ocho años de obras me ha dicho más de 15 veces que a ver si me daba su número de cuenta para cargarle la cuota. En estos 8 años nunca me lo ha traído y el otro día me llamó para que le buscara un sitio para la inauguración. Estás el primero, tú. Primerico estás ahí puesto. Cómo se puede tener la cara tan dura, eh. La gente se piensa que somos tontos. Que yo me calle no quiere decir que yo sea tonto".
Montes siguió repartiendo a diestro y siniestro, explicando que "el euro que echáis en la colecta llega para pagar la luz, los seguros, el agua, los servicios... Hoy era para Cáritas, por ejemplo, así que no cogemos nada". Finalmente, después de más de 10 minutos de reprimenda, se dirige a los que "todavía os lo estáis pensando porque está la cosa muy achuchada y, a lo mejor, dar 10, 15 o 20 euros es la ruina de mi casa. Que lo penséis, que eso es lo que vale una ronda de cerveza".
Las críticas, los chistes y los memes en las redes sociales han sido cuantiosos y aquí va una muestra de ello: