Los psicólogos advierten cada vez más de que los exámenes suponen un enorme estrés para los menores. A la presión propia de verse puesto a prueba y los nervios que se comparten con el resto de los compañeros, se suma un tercer factor: el probable castigo de los padres si no se alcanzan los resultados. Muestra de ello ha sido la carta que le ha mandado un niño colombiano a sus padres tras haber aprobado, por primera vez, todas las asignaturas del trimestre.
En muchos casos, la ansiedad generada por los exámenes se traduce en síntomas reconocibles como temblores, sudores excesivos, nudos en la garganta, dolores de cabeza y espalda debido a la tensión, incluso vómitos o diarreas. Si además de eso, el estudiante suspende y se tiene que enfrentar a un castigo, se entiende mejor la carta que este menor de 16 años la ha escrito a sus padres y que su hermana Carolinda ha compartido en Twitter, convirtiéndola en viral.
"El día de hoy van a presenciar que su hijo es muy leal con la palabra ya que van a ver que este primer período pasé totalmente y arrasantemente limpio", les dice el chico aliviado. Y termina lanzando un dardo a sus padres que deja entrever lo mal que lo ha pasado en cursos anteriores: "Lastimosamente, no me podrán castigar".
Pero no todo ha sido sacar pecho por su nueva situación. El niño también ha dado muestra de tener autocrítica y ha pedido perdón a sus padres, consciente de que cada suspenso era un disgusto para ellos: "Perdón si a veces no soy muy comprometido como ustedes quisiesen, pero quiero que sepan que mejoro cada día, cada minuto, cada segundo".
La gente ha respondido en Twitter con una mezcla de ternura y gracia ante la ocurrencia del chico. Inluso Ana Isabel, una madre, ha compartido una experiencia similar con su hijo de ocho años que ayuda a entender a los menores que no saben cómo reaccionar ante los suspensos: "Una compañera suya estaba muy asustada porque sacó menos de 4 en varias materias y sus padres la iban a regañar y pegar", cuenta esta madre.
Las experiencias que han aprovechado para compartir en Twitter demuestran que muchos han sufrido mucho en la época escolar. No obstante, y como no podía ser de otra forma tratándose de Twitter, también ha habido espacio para las bromas. Algunos han querido darle un tirón de orejas al niño de la carta, asgurándole que aún tiene cosas por mejorar: "Solo que corrija el 'hurgía'", le comenta Manu en referencia a un error ortográfico.