Michelle Obama ha llegado a España en medio de un fuerte viento que ha hecho honor a su personalidad y a su forma de hacer diplomacia: ni grandes nombres del Gobierno ni ramos al uso, la primera española que ha saludado a pie de escalerilla a la primera dama de EEUU ha sido una niña de 14 años de la Fundación Carmen Pardo-Valcarce. La adolescente le ha entregado un ramo orgánico con productos de la huerta que cultivan personas con discapacidad como ella en una antigua finca en Montecarmelo, al norte de Madrid.
Nada más aterrizar en la base militar de Torrejón de Ardoz, la mujer del presidente Obama, acompañada por sus dos hijas adolescentes y por su madre, ha querido marcar así desde el primer momento la agenda de lo que va a ser su visita oficial a España: mujeres y vida sana. Los productos orgánicos que le ha entregado la adolescente madrileña con discapacidad son similares a los que la primera dama cultiva en su propio huerto de la Casa Blanca. Lets Move! es el nombre de la iniciativa lanzada para animar a los estadounidenses a hacer más deporte.
Sus grandes amigos el embajador James Costos y su pareja, el diseñador internacional Michael Smith, la han esperado detrás de la niña de la Fundación. Costos y Smith consumen a diario las verduras y frutas de esta huerta que es uno de los numerosos talleres que componen esta organización benéfica fundada en 1948 originalmente para hijos de personas con lepra. Ahora el proyecto ha crecido hasta ocuparse de más de mil personas con discapacidad: hay también carpintería, imprenta, parque infantil, un colegio- Niño Jesús del Remedio- y Fundaland, que organiza cumpleaños y primeras comuniones en estos terrenos de Montecarmelo, un oasis verde rodeado de edificios.
LOS APUROS CON LA FALDA
La Fundación Carmen Pardo-Valcarce tiene un programa pionero en España para acoger a personas que han sido maltratadas por su discapacidad. La filosofía del lugar elegido por Michelle Obama para lanzar su primer mensaje en España es el de formar a las personas con discapacidad de manera que puedan trabajar y valerse por sí mismas. Además de los productos de la huerta, los mismos empleados de la Fundación preparan ramos con plantas cultivadas por ellos mismos para decorar los eventos que preparan y celebran en La Quinta de la Muñoza, la casa donde vivió la reina María Cristina con Fernando Muñoz.
No ha habido protocolo farragoso ni bandas de música, y sí mucha naturalidad. El súbito vendaval que ha recibido a las Obama en Torrejón ha provocado una situación embarazosa que ellas se han tomado a broma. Al despegar de Marrakech, donde iban con pantalones, se han cambiado a bordo del avión y se han puesto trajes para hacerse la primera foto de llegada a España. Todas han pasado algún que otro apuro con el viento, pero ha sido Malia, la hija mayor, de 18 años recién cumplidos, las que más dificultades ha tenido para agarrar el traje y la barandilla del avión al mismo tiempo.
Al poner pie en tierra se ha sentido la estrecha amistad que las une a los embajadores, con los que se han fundido en un abrazo. Michael Smith decoró la Casa Blanca cuando los Obama llegaron en 2008 y ahora es uno de los amigos más estrechos de la primera dama. Las hijas se han marchado de la base con los embajadores en el mismo coche mientras que Michelle y su madre, Marian Robinson, lo han hecho con los dos altos cargos del Ministerio de Asuntos Exteriores que las han recibido: Fidel Sendagorta (director general América del Norte, Asia y Pacífico) y Juan Sunyé (introductor de embajadores).
El nuevo tono de los tiempos y la nueva diplomacia se ha sentido también a su llegada a la embajada de EEUU en la calle Serrano. Esta semana, la del Orgullo Gay, en la legación ondea la bandera multicolor que también decora otros edificios oficiales de la capital de España, como el Congreso de los Diputados.
Este jueves, el mensaje solidario del vendaval Michelle continúa en Madrid de la mano de la reina Letizia: ambas harán causa común en el centro cultural Matadero por los 62 millones de niñas y adolescentes en el mundo que no tienen acceso a la educación.