Han pasado 182 años desde que el cementerio de Torrero, en la ciudad de Zaragoza, decidiera ser una puerta al más allá. Un auténtico patrimonio monumental con más de 1.650 panteones y 1.117 capillas que recuerdan el paso del tiempo. Una epidemia de cólera precipitó su inauguración a manos de la Iglesia. Ahora, por decisión ajena al camposanto, y al calor de las tentaciones que presta el 2016, el descanso eterno se vende en internet.
"Terreno en venta en Avenida América, 96, barrio de Torrero”, un reclamo cuyo verdadero contenido nadie podría descifrar. La venta de un nicho funerario en el cementerio de la capital aragonesa. En la web Fotocasa se pueden conocer las características de un nicho a perpetuidad, en buen estado, bien situado y a la sombra. El anuncio también detalla la ubicación precisa del nicho y su precio de 1.200 euros. Otra tumba del cementerio de Torrero, con parecidas prestaciones, se ofrece en la manzana 14, “al lado del campo de fútbol”, según el texto, por un precio de 2.500 euros.
Se suceden los anuncios en diversas webs, donde se informa de la ubicación, las características, la altura del nicho y su precio: entre los 2.500 y los 12.000 euros. Incluso se detallan algunas características que pueden ser importantes para la decisión final: “Zona antigua. No necesitará otro nunca, estarán para siempre. A mano total. Vacío desde hace 5 años”. En alguno de estos conocidos portales se oferta también una capilla funeraria a perpetuidad en la zona antigua del cementerio de Torrero, con una superficie de 10 metros cuadrados, y que incluye 12 nichos por un precio de 60.000 euros.
Según fuentes municipales del cementerio de Torrero consultadas por EL ESPAÑOL, suele ser “una práctica habitual entre particulares con tumbas a perpetuidad”. Especialmente suelen repuntar estas ofertas durante la festividad de Todos los Santos.
Según la normativa municipal, el Consistorio zaragozano admite los traspasos de bienes funerarios entre particulares, respetando la condición de perpetuidad para enterramientos anteriores al año 1990. “En ningún caso dará lugar al cambio del tipo de concesión y duración de la misma”, afirman fuentes del Ayuntamiento de Zaragoza. Aquellas tumbas calificadas como “a perpetuidad” fueron adquiridas antes de 1990, año en que se modificó la normativa municipal que otorga esta concesión.
Los intercambios suelen ser habituales cuando una familia pretende agrupar a parientes en una zona del cementerio, o en una misma manzana de nichos. Los propietarios de los que obtuvieron en su momento la concesión vacían las sepulturas solicitando la exhumación de los restos al cementerio de Torrero.
Un nicho en el cementerio de Zaragoza cuesta en torno a los 57,69 euros. En el caso de sepulturas y panteones, aumenta el coste según la superficie ocupada. El valor oscila entre los 842,50 y los 1.143,70 euros por metro cuadrado. Las capillas, dependiendo del número de cuerpos que puedan alojar, cuestan entre 25.384,55 y 42.393,50 euros.