La familia de la menor de ocho años apaleada por 12 estudiantes en el patio de su colegio de Mallorca insiste en que la niña sufría acoso escolar y que la brutal paliza no fue sólo “una agresión”, como la ha calificado el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. “No es la primera vez que la insultaban, lo hacían continuamente porque se viste como un niño y le gusta jugar al fútbol. Le gritaban marimacho”.

El acoso escolar o bullying que denuncia la familia de la víctima comenzó, siempre según su versión, a principios de este curso, cuando empezó tercero de Primaria en el público Anselm Turmeda. Este año la chica dejó de compartir patio de recreo con “los pequeños”, aquellos alumnos que cursan 1º y 2º de Primaria, para hacerlo con el resto de cursos que completan esta etapa educativa. Es decir, alumnos de hasta 12 años en el caso de no haber repetido ningún curso.

“Ella dice que los insultos empezaron cuando cambió al recreo de los mayores. Le encanta jugar al fútbol y vestir como un chico, por eso le decían marimacho”, explica a EL ESPAÑOL una de sus hermanas mientras acompaña a la pequeña en la sala de Urgencias del Hospital de Palma a ser atendida. Se han tenido que trasladar de nuevo ante las molestias que sufría durante la mañana del domingo, después de que el pasado jueves fuese dada de alta tras pasar 24 horas ingresada por la paliza.

Precisamente, tal y como ha trascendido, la paliza se desencadenó después de que el timbre del recreo sonase y pusiese fin al partido de fútbol que la víctima estaba jugando junto a los supuestos agresores, chavales de entre 12 y 14 años. En ese momento, la niña entregó el balón a uno de los profesores e inmediatamente después -sin presencia ya de vigilancia- uno de ellos se abalanzó sobre la pequeña y la tumbó de una patada en la espalda. A partir de ahí, con la niña inmovilizada, empezaron las patadas, los puñetazos y los insultos.

Pues bien, pese a que la investigación sigue abierta -de hecho, prácticamente acaba de empezar-, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ya se ha atrevido a descartar que se trate de acoso escolar o bullying y ha afirmado que se trata de “una agresión”, un hecho puntual.

En esos términos se refirió el titular de Interior a la paliza que dejó a la niña de ocho años ingresada más de 24 horas en el hospital con fisura de costilla, desprendimiento de riñón y hematomas y contusiones por todo el cuerpo.

12 niños asestan una paliza a una menor de 8 años

La familia insiste en que sufría acoso y que el equipo de profesores del colegio público Anselm Turmeda estaba al tanto de ello porque la madre de la alumna ya lo había alertado: “Nuestra madre avisó en más de dos ocasiones a los profesores de que la insultaban. También a nuestra otra hermana de 12 años que está en el mismo centro”. “Que el ministro se ponga en nuestra piel” (antes de hacer las declaraciones), piden. “¿Qué más tiene que pasar para que sea bullying?”

Más de 2.500 firmas para que la dirección dimita

Mientras que se desarrolla la investigación -ya hay seis menores identificados como presuntos agresores- que esclarezca por qué ningún profesor vigilaba el patio del colegio durante el momento de la agresión y por qué la profesora de la menor no avisó a la familia de lo sucedido hasta el final de la jornada escolar, la comunidad educativa de las Islas Baleares ha empezado este fin de semana a movilizarse contra el equipo directivo del Anselm Turmeda.

En la plataforma Hazteoir.org más de 2.500 personas han firmado la petición de dimisión de la directiva de este colegio público de Son Roca en Mallorca. Los aspectos conocidos -a través de los medios de comunicación, dicen- “evidencian una falta grave de organización de las tardes del profesorado durante la actividad del recreo”. Esta supuesta mala organización ha propiciado, según denuncian, “este acto violento y por ello es oportuno exigir la dimisión de la Junta Directiva del colegio”.

Baleares, a la cabeza en acoso escolar

Según se desprende del último informe que realizó Save The Children -Yo a eso no juego-, Baleares es una de las comunidades autónomas con mayor porcentaje de niños víctimas de acoso escolar. Se sitúa como segunda región, sólo superada por Andalucía, con un 4,1% del total del alumnado. El 8,6 sufren acoso ocasional y el 2% de manera frecuente.

Por ello, el Govern aprobó el pasado mes de marzo un protocolo pionero para erradicar esta lacra que afecta cada vez a más alumnos. El plan obliga desde este curso a todos los centros públicos y concertados a tener unas pautas de actuación ante un caso de bullying además de contar por primera vez con un sistema centralizado para recoger todas las denuncias de acoso escolar en las islas. Algo que hasta entonces no ocurría según explicó antes de aprobar el plan el conseller de Educación, Martí March.

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