El último barómetro del CIS ha arrojado datos reveladores sobre la violencia machista: para los españoles la violencia contra la mujer sólo supone una preocupación del 3,4%, aunque ha subido casi dos puntos desde febrero de 2017. La preocupación de los ciudadanos contrasta con el alto número de mujeres asesinada en este año. A día de hoy han muerto 22 mujeres, la última este miércoles, a manos de su pareja o exparejas.
2017 comenzó como un año especialmente cruel con la violencia machista ya que en los primeros 53 días catorce mujeres fueron asesinadas. Lo que convierte este inicio de año en el peor periodo en violencia machista de la última década. Desde el año 2007 no se había visto un comienzo de año semejante. Pese a esta elevada cifra el CIS de marzo de ese año demostraba que este tipo de violencia preocupa en un porcentaje de 1,9. Al año siguiente de realizar esta encuesta murieron 76 mujeres por la violencia machista, la cifra más alta desde 2003.
Un problema endémico
Los datos del CIS esclarecen que en este mes de marzo la consideración de la violencia de género ha subido, pero sigue muy lejos de formar parte de las preocupaciones fundamentales de los españoles: el paro, la corrupción o los problemas de índole económica.
El baremo de problemas está estrechamente relacionado con los problemas que "personalmente" afectan a los encuestados. Entonces, los protagonistas vuelven a ser los mismos. Es decir, los problemas que los encuestados consideran principales para España son, a su vez, los que a ellos les afecta individualmente. De este modo, la violencia machista, que según el CIS sólo afecta al 0,8% de los encuestados, está de lejos de ser considerada como un problema fundamental.
Sin embargo, los expertos valoran la violencia machista como un problema endémico que sólo a finales de 2016 ya había costado la vida de 866 mujeres en los últimos trece años en España. Esta estadística llevó al vicesecretario Sectorial del PP, Javier Maroto, a afirmar que era una cifra superior al número de personas que mató la banda terrorista ETA. "Para acabar con ETA fue necesario alcanzar un gran pacto de Estado entre las fuerzas políticas, que se unieron para poner fin a esta lacra social", una lucha que afirmó que debería hacerse para "ganar" a la violencia machista, defendió el Día Internacional de l Eliminación de la Violencia contra la Mujer en noviembre de 2016.
Sin financiación
Ese gran pacto de Estado está ahora mismo en proceso, ya cuenta incluso con el respaldo por unanimidad del Senado. Sin embargo, la portavoz socialista de Igualdad en el Congreso, Ángeles Álvarez, afirmó el 5 de abril que los Presupuestos Generales del Estado para 2017 no contemplan ninguna partida para poner en marcha las medidas que se acuerden en el pacto de Estado contra la violencia de género. Álvarez calificó de "insuficientes y muy decepcionantes" los presupuestos para políticas de igualdad, que mantienen un recorte del 8,68 por ciento con respecto a 2011 en la lucha contra la violencia de género.
"No existe en los Presupuestos ninguna partida destinada a dar cumplimiento al Convenio de Estambul", aseguró la portavoz de Igualdad, quien ha criticado que el Gobierno no cumpla con los compromisos adquiridos en materia de violencia contra las mujeres en ese acuerdo.
A modo de ejemplo la portavoz socialista indicó que la lucha contra la violencia sexual "no recibe ninguna aportación del Gobierno de la nación", a pesar de que "nueve comunidades autónomas tienen presupuestos específicos contra las agresiones sexuales a mujeres".