Los alumnos españoles usan más internet y son menos ambiciosos que la media de la OCDE
Sólo el 53% de los escolares dicen querer prosperar frente al 71% de la media de los países analizados.
19 abril, 2017 11:34El último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre el bienestar de los estudiantes no deja dudas: los niños españoles son algo más felices, pero también son menos ambiciosos, tienen más ansiedad y navegan más por internet.
El estudio, realizado a partir del Informe PISA sobre alumnos de 15 años, analiza su "satisfacción con la vida y el bienestar psicológico" para ver cuáles son sus "propósitos de vida, autoconciencia, emociones positivas y aspiraciones futuras". En él se indica que los españoles están un poco más contentos que la media de los estudiantes de la OCDE, 0,4 puntos más. Ahora bien, revela que los chavales nacidos en España son bastante más felices que los inmigrantes, en un porcentaje que supera la media de la Organización.
Respecto a la ambición personal, la OCDE muestra que los alumnos españoles lo son menos que la media: sus vecinos declaran ser ambiciosos en un 71% de los casos, pero en España sólo se consideran el 53%.
Sin embargo, los escolares de España no se sienten menos motivados que sus vecinos. Prácticamente todos tienen suficientes alicientes para esforzarse en clase y así tener mejores oportunidades laborales al acabar el colegio. Pero la OCDE avisa: no necesariamente una mayor motivación lleva a mejores resultados porque puede originar ansiedad "si en vez de intrínseca la motivación es originaria por presiones externas".
Más agobiados por su futuro
En España los escolares sienten más ansiedad cuando estudian que sus compañeros de otros países. El 48% siente tensión al estudiar, frente al 37% de la media, y el 67% se siente ansioso aunque esté bien preparado. ¿Por qué los alumnos españoles se agobian tanto? El informe lo tiene claro: la ansiedad surge "porque los estudiantes asocian mejores calificaciones con mejores perspectivas profesionales".
El hecho de que durante la crisis hayan descendido el empleo juvenil y su calidad es determinante para comprender la presión que sienten los estudiantes a la hora de enfrentarse a los exámenes. Además, el Informe Pisa de 2015 entrevistó a chicos de 15 años, una edad muy próxima al bachillerato y a la selectividad, momentos donde los alumnos eligen qué tipo de formación superior harán.
En este sentido es llamativo cómo los niños españoles aspiran a tener un título universitario más que sus vecinos -50% España frente al 44% OCDE-. Aunque estudiar o no una carrera universitaria depende aquí de su situación socioeconómica más que en el resto. Los estudiantes de familias favorecidas tienen 51 puntos porcentuales más de probabilidades de querer tener un título universitario que los de familias desfavorecidas.
El papel de las madres es fundamental a la hora de que sus hijos elijan su futuro académico: los niños con madres universitarias esperan en más de un 50% hacer una carrera que los hijos con progenitoras que sólo terminaron la secundaria inferior. Esto se debe a la mayor influencia de las madres en la crianza y la educación frente a los padres.
El uso de internet
La generación que ha entrevistado el Informe Pisa forma parte de los llamados millennials, los nacidos en los últimos treinta años, que son, además, nativos digitales. Teniendo esto en cuenta no es extraño que desde el informe de 2012 haya aumentado el porcentaje de alumnos que comenzaron a usar internet cuando tenían seis años o menos.
Los alumnos españoles usan más internet, tanto entre semana como en el fin de semana, que sus compañeros de la OCDE, llegando a estar frente al ordenador o el teléfono móvil 203 minutos cada sábado y domingo, es decir, más de tres horas y media. Este porcentaje ha aumentado más de una hora desde 2012, un dato muy significativo para comprender su evolución digital. En este sentido el informe avisa de que mientras más tiempo se destine a internet las posibilidades de tener un mejor rendimiento descienden.
Los estudiantes que usan dispositivos con conexión a internet "durante más de seis horas al día entre semana" tienen peores notas en las asignaturas de ciencias que "los que se conectan menos a internet". En este primer grupo los alumnos están menos contentos con su vida, participan menos en la escuela y son "más propensos" a usar en móvil en clase, frente a aquellos que usan menos los dispositivos digitales.