Cómo una furgoneta adaptada cambia la vida de las personas en las zonas rurales de Cádiz

Aunque las zonas rurales suelen estar impregnadas de belleza natural y tradiciones arraigadas, su configuración geográfica y la falta de infraestructura adaptada pueden convertirse en un importante escollo para las personas con movilidad reducida. Y es que en los espacios rurales la distancia entre el hogar y los servicios y centros sanitarios pueden encontrarse a una separación prácticamente insalvable.

Eso es lo que precisamente ocurre en el centro sociosanitario de la Fundación Upacesur en Trebujena, un pequeño pueblo gaditano con poco más de 7.000 habitantes. Cada día, el transporte de las personas con grandes dificultades motoras y movilidad reducida (aquellas con parálisis cerebral y pluridiscapacidad) que acuden a sus tratamientos y/o actividades asistenciales puede llegar a ser una importante odisea. 

Por ello, para la Fundación es fundamental contar con un servicio de transporte adaptado para que estas personas puedan acudir a unas citas que son clave en su desarrollo físico, psíquico y social. Con este propósito, decidieron adquirir una nueva furgoneta, con el respaldo económico de la Fundación Mutua Madrileña a través de su Convocatoria Anual de Ayudas a Proyectos Sociales, para su centro sociosanitario en Trebujena con el objetivo de dar servicio a una creciente demanda de transporte adaptado. 

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La necesidad de contar con una nueva furgoneta, explica Rafael Márquez, director general de la Fundación Upacesur, venía fundamentada por diversos motivos, entre los que se encontraban la amplia extensión geográfica de la provincia. Una situación que obliga a muchas personas a recorrer grandes distancias entre las poblaciones de residencia de los usuarios y los distintos centros sociosanitarios. 

“Estamos salvando las barreras arquitectónicas que se generan en los servicios de transporte público y/o privados de las propias familias, e incrementado el radio de acción territorial de la entidad para poder atender a personas con discapacidad de otros lugares rurales a los que no veníamos llegando”, indica Márquez. 

El objetivo del proyecto, incide, es promover la participación social de las personas con discapacidad en las comarcas rurales del norte de la provincia de Cádiz, promoviendo una gama de servicios y actividades que buscan fortalecer tanto su autonomía personal como social. Esto incluye atención en fisioterapia, psicopedagogía, así como oportunidades de ocio y tiempo libre, entre otros recursos.

Los usuarios no son, sin embargo, los únicos que se benefician de este servicio. “También lo son de manera indirecta los propios profesionales que atienden el servicio de transporte (conductores y monitores), puesto que también ellos ven mejoradas las condiciones en las que se desarrolla su puesto de trabajo”, afirma el director de la Fundación. “Garantizar una mejora en las condiciones de seguridad vial es un principio que deseamos para todos los grupos de interés de nuestra organización”. 

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Adherirse a la Agenda 2030

Además de paliar el aumento de la demanda de transporte adaptado, según explican desde la Fundación, la adquisición de esta nueva furgoneta también responde al propósito de modernizar su antigua flota de vehículos. En la actualidad, disponen de 11 vehículos, algunos de los cuales superan los 16 años de antigüedad. 

“Gracias a la nueva furgoneta financiada por la Fundación Mutua Madrileña, estamos empezando a ahorrar tanto en costos de reparaciones que debíamos hacer al vehículo que hemos sustituido, como en el consumo de gasolina y emisión de gases de efecto invernadero”, señala Márquez. 

De esta manera, concluye Márquez, la Fundación Upacesur busca comprometerse a los principios medioambientales, una prioridad en la que se están enfocando para alinearse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.