Ni los Genoveses ni Rodas: esta es la playa virgen más bonita de España famosa por sus puestas de sol
Muchas personas se afanan en buscar terrenos salvajes y poco masificados para disfrutar del sol, darse un baño y realizar una escapada diferente.
25 junio, 2024 14:01Llega el verano y muchas personas solo tienen en mente una cosa: viajar, viajar y viajar. Sin embargo, no siempre tenemos claro hacia dónde ir. Por eso, conviene dejarse aconsejar por los expertos o incluso por aquellos que ya han disfrutado de lugares únicos que nosotros aún tenemos por descubrir.
Uno de esos parajes increíbles se encuentra dentro de la isla de Tenerife. Se trata de una playa que podríamos considerar virgen y salvaje y que nos ofrece vivir una experiencia completamente única. Disfrutar de las olas del mar, del sol y de la tranquilidad de un paraje completamente deshabitado y al que pocos turistas llegan cada verano.
Se trata de la playa de Benijo, una de las más bonitas de España y que es muy conocida por tener unas puestas de sol dignas de una postal. Esta zona ofrece una oportunidad singular, no comparable a cualquier otra de España o Europa, ya que se trata de una de las playas más secretas de España.
¿Cómo es la playa de Benijo?
España es un lugar rodeado de paraísos. Uno de ellos es, indudablemente, el archipiélago canario. Sus islas son reclamo incomparable para millones de turistas en todo el mundo que llegan hasta sus costas y se quedan maravillados con sus arenas finas y sus aguas cristalinas.
Sin embargo, aún en las islas más masificadas, siguen quedando pequeños reductos de paz y de tranquilidad que esconden paisajes bellos e incomparables. Es lo que sucede, por ejemplo, con la playa del Benijo. Esta pequeña porción de costa se encuentra junto a la localidad de Taganana (El Roque de las bodegas y Almáciga).
Se trata de una playa completamente aislada a la que solo se puede acceder a través de un pequeño sendero de escaleras. Es perfecta para pasar un día tranquilo disfrutando de un paisaje único con vistas a los Roques de Anaga. Esta playa virgen, que se considera casi salvaje, se encuentra en mitad del Parque Rural de Anaga, al nordeste de Tenerife.
Tiene unos 300 metros de longitud y 30 metros de ancho. Y se considera tan libre que, si lo deseamos, podemos bañarnos o tomar el sol sin ropa, ya que se permite esta práctica con total normalidad. Por ello, podremos tumbarnos en sus arenas negras y sentir en todos los rincones de nuestro cuerpo el suave rumor del aire acariciando nuestra piel.
Lo que más llama la atención de esta playa son sus impresionantes puestas de sol, ya que tiene unos atardeceres espectaculares. Sobre todo cuando se mezclan los tonos del mar con el rojizo del horizonte y las siluetas de los roques volcánicos surgiendo desde fondo del mar.
Para aquellos que quieran conocer esta playa, deben saber que podemos acceder hasta sus inmediaciones en coche y que incluso dispone de varios restaurantes donde podremos comer o cenar degustando platos típicos de isla. Y es que los placeres de Tenerife son infinitos.
Así pues, la playa de Benijo se ha consagrado como uno de los lugares a explorar del archipiélago canario, el cual llama la atención también por otras playas como la de Las Américas, la de Los Gigantes o la del Duque, o también por zonas como el Islote de Lobos o al Archipiélago de Chinijo.