La lluvia da una tregua y frena el avance de las llamas del incendio de Venta del Moro

La lluvia que ha caído en la tarde de este martes en la zona afectada por el incendio de Venta del Moro (Valencia) ha dado "una tregua" a los distintos efectivos que trabajan en el control del fuego, que evoluciona "favorablemente" ya sin llama. Los medios terrestres trabajarán durante toda la noche y también se realizarán revisiones con drones para inspeccionar todo el perímetro con el fin de poder detectar puntos calientes.

Las alarmas se dispararon el lunes en Valencia por el primer gran incendio forestal de la temporada en este paraje cercano al Parque Natural de Hoces del Cabriel, el más extenso de la Comunidad Valenciana con más de 30.000 hectáreas de superficie.

Diferentes medios aéreos y terrestres permanecieron desde primera hora trabajando. Durante todo el día se han desplegado sobre el terreno más de 500 efectivos (300 bomberos de los consorcios y 237 militares), además de 30 medios aéreos.

Los medios se han retirado en torno a las 19:30 horas ante la lluvia intensa que está cayendo en la zona, según ha informado el Centro de Emergencias de la Generalitat Valenciana. Venta del Moro es un municipio valenciano de poco más de 1.000 habitantes situado junto a la frontera con Castilla-La Mancha. Las llamas llegaron a rodear el núcleo urbano de Casas de Moya, una pequeña aldea de unos 40 habitantes de la comarca de Utiel-Requena.

En total, han ardido más de 1.300 hectáreas y la zona de perímetro es de 40 kilómetros, con mucha masa forestal y barranco, una circunstancia que complicó la extinción.

Sin llama

La consellera de Justicia, Gabriela Bravo, en declaraciones a los medios después de la reunión de coordinación celebrada esta tarde en el Puesto de Mando Avanzado (PMA), ha informado de que el incendio ya no tiene llama.

"Las lluvias han favorecido una mayor humedad y han contribuido a apagar la llama", ha destacado. A última hora de la tarde se han reforzado los trabajos en la franja izquierda del perímetro, la parte limítrofe con el parque natural, donde "se siguen intensificando los trabajos con maquinaria potente para reforzar los cortafuegos".

Tras las tormentas, se han reincorporado a las labores los medios terrestres, no así los aéreos, que están a la espera de si es necesario "reforzar" los puntos calientes. La decisión se tomará en la reunión que tendrá lugar a primera hora de la mañana de este miércoles.

El objetivo del perímetro ha sido proteger el Parque Natural de Hoces del Cabriel, reserva de la bioesfera de la Unesco desde 2019.

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El incendio se originó el domingo, al parecer a causa de un rayo latente, y había sido dado por estabilizado pasado el mediodía del lunes, hasta que Emergencias alertó sobre las 15:30 horas de que se había reproducido y los efectivos se vieron obligados a regresar. Ciudadanos y PP han criticado la falta de recursos humanos para hacer frente al suceso y los vecinos han denunciado "descoordinación".

"Anoche era una película de terror, pero de verdad, daba miedo", han manifestado a los medios de comunicación los vecinos de Casas de Moya.

El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, visitó el puesto e indicó que el incendio se reactivó "tras un cambio de viento que ha generado una operación convectiva que llegado a desbordar un perímetro cercano a las 800 hectáreas".

"Lo más importante es la vida de las personas", dijo el presidente. Por el momento no se ha producido ninguna evacuación, pero varias familias han abandonado sus casas por precaución al estar situadas a unos metros de las llamas.

Luis Francisco López, alcalde de Venta del Moro, ha declarado esta mañana que el incendio es un "desastre". "Es una catástrofe natural, medioambiental y social", ha lamentado en declaraciones a À Punt, la televisión pública valenciana. 

Los bomberos trabajan en el incendio de Venta del Moro (Valencia).