La quinta corrida de la Feria de San Isidro ha sido suspendida, algo que no ocurría desde 2007. La lluvia caída durante todo el día, sobre todo una hora antes del festejo, afectó al estado del ruedo a pesar de la lona que lo protegía, y las previsiones meteorológicas que se manejaban para el resto de la tarde empujaron a tomar la decisión.

Se iban a lidiar toros de Vellosino para Eugenio de Mora, Juan Bautista y El Payo, que no hicieron el paseíllo y tomaron el camino de vuelta al coche de cuadrillas algunos minutos después de las siete tras consensuar junto al presidente y el empresario Manuel Martínez Erice la resolución final. Los tres matadores confirmaron las sospechas haciéndose presentes entre empresarios, equipo gubernativo y apoderados en el patio de cuadrillas, retirando luego el plástico encharcado para comprobar el piso.

Para Eugenio de Mora y El Payo, torero mexicano, era su única tarde en San Isidro.

Ambos llegaban a la feria con la esperanza de arreglar el año. Bautista afrontaba el segundo de sus dos compromisos después de cortar una oreja al primer buen toro de la corrida de Montealto el pasado domingo.

La poca afición que acudió a la plaza se refugió en los soportales de Las Ventas y algunos se anticiparon al anuncio oficial de suspensión haciendo cola en la taquilla para la devolución de entradas mientras soportaban el aguacero. El sábado acaba el plazo.

La ganadería salmantina sustituía a Robert Margé, que no pasó el reconocimiento veterinario hace unos días. La toma de antigüedad del hierro francés tendrá que esperar.

El miércoles, sexta de feria, está anunciada una corrida de El Torero, de la que sólo se han aprobado tres toros y deberá ser remendada, para Manuel Escribano, que llega a Madrid después de indultar a 'Cobradiezmos' de Victorino Martín en la pasada Feria de Abril, Iván Fandiño, y Paco Ureña, otro de los triunfadores de Sevilla este año.

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