El tapiz Elión y su creador, Borja Fontán.

El tapiz Elión y su creador, Borja Fontán.

Cultura

300 años de la Real Fábrica de Tapices con una obra diseñada desde Vigo para el mundo

El joven vigués Borja Rodríguez Fontán conseguirá hacer realidad su tapiz Elión si recauda 100.000 euros en un mes. El ‘crowdfunding’ ya está en marcha

10 noviembre, 2021 06:00

Borja Fontán tiene solo 25 años. Es de Vigo, le apasiona el arte y trabaja en el mundo de la moda y la creatividad. Piensa que "no hay nada imposible" y, tal vez, eso es lo que le ha traído a donde se encuentra ahora. Su diseño Elión, una obra inspirada en la esperanza y la juventud, será la imagen del tercer centenario de la Real Fábrica de Tapices.

Para lograr que se convierta en una realidad, el joven debe conseguir 100.000 euros. Ha puesto en marcha un crowdfunding con varias recompensas, como plasmar tus iniciales en el tapiz o tener el privilegio de visitarlo allá donde esté expuesto.

Fontán sorprendió a la Real Fábrica de Tapices cuando se presentó con un diseño bajo el brazo y la determinación de querer colaborar con ellos. "Debo de ser la única persona con 25 años que conoce la Real Fábrica de Tapices", declara. En la propia institución se asombraron al recibir su llamada y no dudaron en acceder a colaborar con él. En marzo de este año, Borja se marchó a Madrid con un permiso de movilidad (por aquel entonces estaba decretado el cierre perimetral de nuestra comunidad) y visitó en primera persona la Real Fábrica.

La Real Fábrica de Tapices, única en el mundo

Borja Fontán junto al director de la Real Fábrica de Tapices.

Borja Fontán junto al director de la Real Fábrica de Tapices.

La RFT se fundó en 1721 de la mano de Felipe V. La familia Vandergoten, una generación de artesanos flamencos, son los primeros encargados en dirigir el trabajo de la Fábrica. Producían tapices y alfombras de la máxima calidad. En 1775, el propio Francisco de Goya entregó su primera serie de cartones para tapices.

Trescientos años más tarde, la Real Fábrica de Tapices es una institución que depende principalmente de la Comunidad de Madrid, además de Patrimonio Nacional y el Gobierno de España. "Es la única manifactura real que queda en el mundo", afirma Fontán.

Cuenta el diseñador que trabajan alrededor de 50 personas allí con contrato fijo, la mayoría mujeres. Los tapices son un símbolo de cultura y tradición centenaria, elaborados bajo procesos manuales. Por ejemplo, los telares están ubicados estratégicamente para que se filtre luz natural por las ventanas todos los días del año durante el horario de la Fábrica. La producción no necesita así de electricidad para salir adelante.

La Real Fábrica de Tapices le propuso a Borja que su diseño se convirtiese "en el tapiz de los 300 años" y firmaron un acuerdo. La pieza se elaborará en los telares centenarios de la institución y significará un puente de conexión entre esta tradición cultural y las generaciones más jóvenes, como la de Borja.

Certificado del acuerdo entre Borja y la Real Fábrica de Tapices.

Certificado del acuerdo entre Borja y la Real Fábrica de Tapices.

El diseño del tapiz Elión: una oda a la esperanza

A principios de 2020, cuando se estableció el confinamiento, Borja comenzó sin un objetivo concreto a elaborar el diseño que se convertiría en el tapiz Elión. "Quería hacerlo porque me gustaba, quería ocultar un montón de mensajes. Luego llegué a la conclusión de que sería un tapiz y que, tras todos estos años trabajando, sería un inicio de mi obra", explica.

"Desde la oscuridad", describe el joven, "creé algo que pretendo que sea un renacimiento del arte y de la cultura". El tapiz está compuesto por un elemento central, la llamada cara del infinito, que simboliza para Borja las oportunidades y el rechazo a los límites. Los penetrantes ojos de esa máscara exótica están posicionados para mirar fijamente a quien contempla la obra. Ese gesto, sin embargo, no pretende intimidar, sino sobrecoger al espectador con un sentimiento de paz.

El diseño del tapiz Elión.

El diseño del tapiz Elión.

La mirada es un factor importante del tapiz, se pueden encontrar en la parte inferior cinco ojos que dicen "te estamos viendo porque te queremos ayudar, porque venimos a daros una oportunidad. Te estamos viendo porque confiamos en ti", explica su creador. "Esas cosas que nadie te dicen en tu día a día y que necesitas escuchar".

Las lanzas, por otro lado, simbolizan la lucha del ser humano en este mundo. Con todo, el conjunto representa la esperanza. Elión, la máscara, es una "deidad que viene a construir una época dorada y a salvarnos del caos y la incertidumbre". En el fondo, las líneas configuran rutas y mapas imaginados por el artista.

El azul, el tono principal del tapiz, no está elegido al azar: "Es el color que tiene el mar al mediodía en las islas Cíes, cuando el sol está más alto". Un homenaje de Borja desde y para su ciudad natal, Vigo.

100.000 euros para producir el tapiz

Para conseguir que el tapiz Elión sea una realidad, Borja Fontán necesita recaudar 100.000 euros. Ha promovido una campaña de micro mecenazgo para alcanzar este objetivo, donde compensa las donaciones con acciones especiales, como firmar el tapiz o visitarlo en cualquier lugar. Esas personas que aporten dinero al proyecto, según Borja, "están mandando un mensaje al infinito y al futuro" dejando sus nombres grabados en la obra.

100.000 euros no es una cifra que se diga pronto. Tal cantidad de dinero, explica el diseñador, es el cálculo total para cubrir los materiales a precio de coste y el trabajo de los artesanos durante casi un año. Elaborar un tapiz, como se puede imaginar, no es barato, se hace hilo a hilo de manera manual. Además, Elión será un gran tapiz de 2 por 2 metros.

El objetivo se tiene que cumplir en un mes. Le preguntamos a Borja por qué tan poco tiempo y nos explica las exigencias del calendario. El tercer centenario de la Real Fábrica se está celebrando este 2021, por lo que cerrar el año con la certeza de que se llevará a cabo el tapiz es un símbolo. Después se necesitarán once meses para tenerlo listo, sin contar el proceso previo de aceptación de las donaciones y el papeleo.

Si no se alcanza la meta de los 100.000 euros, el dinero aportado por los mecenas no llegará a cargarse en sus cuentas. Borja Fontán tiene la intuición de que, pase lo que pase, el proyecto llegará a buen puerto. Y si finalmente Elión no se hace realidad, cree que "el bajón" durará poco tiempo. "Lo importante es que lo he intentado", concluye.