El arte contemporáneo en Cambados lo firman Manolo Paz y su fundación
El espacio escultórico se encuentra ubicado junto al estuario del río Umia, y allí, la naturaleza y el arte forman un lienzo en vivo que muestran el legado del escultor cambadés, así como otras obras de artistas del panorama gallego
6 mayo, 2021 06:00En el año 2010 nació en Cambados un espacio centrado en la difusión del mundo del arte moderno y contemporáneo, puesto en marcha por Manolo Paz, el reconocido escultor de Castrelo. Ubicada en la parroquia natal del escultor, la Fundación Manolo Paz Arte Contemporáneo persigue desde sus inicios la promoción de las obras de creadores gallegos de todos los ámbitos, al tiempo que dedica una parte importante al estudio y conservación de los trabajos del artista. En el seno de la fundación se ubica además el taller del propio Paz, que en numerosas ocasiones lo ha definido como su "refugio vital y artístico".
Arte y naturaleza a orillas de la ría de Arousa
Este espacio escultórico se encuentra enmarcado en la misma desembocadura del río Umia, en un entorno natural único de la comarca do Salnés que destaca por su gran belleza paisajística. En los últimos años, el universo creado por Manolo Paz se ha posicionado como uno de los lugares imprescindibles donde el arte gallego (incluso nacional e internacional) y la naturaleza conviven en una perfecta armonía, alojando una interesante colección al aire libre que forma parte de la ruta turística internacional de parques escultóricos.
De hecho, uno de los objetivos principales del proyecto pasa por poner en valor esa naturaleza que nos rodea. "Si somos respetuosos con ella, ella será siempre generosa con nosotros. Es la mejor herencia que podemos dejar para el futuro", narran las palabras del escultor en la web de la fundación. Así, el terreno sobre el que se sitúa el espacio no fue escogido al azar, sino que forma parte del conjunto museístico y de la escenografía de las propias obras allí expuestas.
Una colección abierta y de vanguardia
Si algo podemos afirmar, es que el arte y la naturaleza han sido siempre dos conceptos ligados al ser humano, que ahora, la Fundación Manolo Paz ha querido ―y ha sabido― unificar. En este rincón de Cambados hay lugar para un amplio diálogo sobre el arte moderno en todas sus facetas y disciplinas, con exposiciones temporales e itinerantes de variados artistas que se suman la muestra permanente de la obra y figura del escultor de Castrelo.
La convivencia artística se completa gracias a la contribución de diferentes agentes culturales, desde personas a instituciones, para el desarrollo y consolidación del museo a través de actividades como: donaciones de obras artísticas, patrocinio de cursos, conferencias, conciertos, simposios, viajes culturales o publicaciones, entre otros. Esta labor didáctica de acercar el legado artístico a la sociedad ha encontrado su máximo exponente en las jornadas anuales sobre Arte Contemporáneo que la fundación de Manolo Paz puso en marcha hace un par de años y que suma ya cinco ediciones.
El espacio puede ser visitado de martes a domingo en horario de 11:00 a 14:30 horas, o de 17:00 a 20:00 horas por la tarde, y siempre mediante cita previa. Para ello, la Fundación Manolo Paz ha puesto a disposición de los visitantes en su página web un sencillo formulario para solicitar la entrada, que tiene un coste general de 5 euros (con descuentos a estudiantes, pensionistas y grupos).
El legado del artista de Castrelo
Manolo Paz (Cambados, 1957) estudió entre 1978 y 1979 en la Escuela de Artes y Oficios Mestre Mateo de Santiago de Compostela, y sólo un año más tarde se unió como profesor a la Escola de Canteiros de Poio. En su extensa trayectoria escultórica destaca sobre todo el uso del granito gallego y una conciencia antropológica ampliamente definida sobre la piedra.
Sus manos han tallado un ciento de trabajos que han sido reconocidos tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. En 1983, una breve estancia en Nueva York le hizo tomar conciencia y empaparse de las tendencias más vanguardistas del momento gracias, en parte, a sus continuas visitas al MOMA y otros importantes centros de arte. Poco después, su trabajo llegaría a ojos del galerista Fernando Vijande, que le introduciría de lleno en los circuitos nacionales de arte, y en ferias y exposiciones colectivas de todo el mundo.
A mediados de los noventa, realizó uno de los conjuntos escultóricos más significativos y reconocibles del panorama gallego: la Familia de Menhires, situada muy cerca de la Torre de Hércules, en A Coruña. Esta obra llegó incluso a ser portada de importantes revistas como la National Geographic. En el año 2011, Manolo Paz fue nombrado numerario de la Real Academia Gallega de Bellas Artes, en la sección de escultura; y en 2016 se le concedió el Premio de la Cultura Gallega.
El arte de Manolo Paz ha ido evolucionando a lo largo de los años, pasando por diferentes etapas creativas y valiéndose de diversos materiales. Aunque en todas ellas, el artista ha sabido mantener vivo a través del martillo y el cincel, su vínculo con Galicia, la naturaleza y su entorno. Ahora, grandes retazos de sus obras pueden verse en su fundación de forma permanente, pero otras muchas continúan viajando por todo el mundo, como su reciente trabajo "Os mares do mundo", una pieza sostenible que rescata las viejas redes de pesca para formar un conjunto de fuerte simbolismo marinero y tradicional.