Tarde de terror para el Celta contra la Real Sociedad. No hubo resurrección de entre los muertos para los de García Junyent y Balaídos vivió su tercera derrota consecutiva como local, en un encuentro donde la Real fue muy superior y demostró por qué son líderes de La Liga.

Óscar decidía cambiar el esquema consciente del vendaval ofensivo que se le venía encima. Dejaba atrás la defensa de cinco jugadores, ganado el puesto Fontán a Olaza y con el regreso de Rubén Blanco en la portería. En el mediocampo Fran Beltrán acompañaba a Renato Tapia, Baeza y Denis por las bandas y la gran sorpresa: Nolito acompañando de delantero centro a Aspas, en una posición en la que el sanluqueño nunca había jugado.

El partido comenzaba con un ritmo rápido pero que a los pocos minutos frenarían los de Imanol Alguacil, que demostraron por qué son el equipo estrella de La Liga esta temporada, controlando la posesión sin excesiva profundidad mientras que el Celta se encontraba perdido.

En el minuto 23 llegaría su primera ocasión y el primer tanto. David Silva estrenaba su casillero como goleador con la Real Sociedad ante el club que le hizo debutar en la máxima categoría hace 15 años, rematando de cabeza en el área pequeña. Poco o nada pudo hacer Rubén Blanco ya que el balón pegaría en el palo contrario antes de entrar.

Portu regatea a Rubén Blanco en uno de los goles. El portero regresaba hoy a la titularidad tras su lesión. La Liga

Una vez más, el Celta espabiló tras encajar el tanto y empezó a carburar en ataque. Una buena jugada de Nolito que Beltrán remata con poca contundencia fue respondida por una contra de Oyarzábal que Rubén atrapó con solvencia.

Pasada la media hora de partido, el “10” txuri-urdin regateaba a media defensa celeste para marcar con suerte el 0-2 tras rebotar el balón en el larguero.

En esa segunda parte la fortuna no sonrió al Celta. Aspas dispuso de dos ocasiones casi idénticas que finalizarían en el lateral derecho de la red. En la primera, a pase de Baeza en una de sus pocas acciones, Sagnan cargó contra el moañés en una jugada que podría haber sido penalti. Por su parte, Renato Tapia sufrió una fuerte entrada de Guridi que bien podría haber valido la tarjeta roja pero que el colegiado mantuvo en amarilla.

Llegaba el descanso y Óscar decidía mover el banquillo antes que en los otros partidos. Brais Méndez entraba por un Miguel Baeza que apenas brilló y Aidoo regresaba tras superar el coronavirus, sustituyendo a un Néstor Araujo que en el centro de la defensa tuvo serios problemas con Murillo.

La primera jugada de peligro en la segunda parte llegaría con la primera subida por la banda de Sergio Carreira, desaparecido hoy tras el gran partido del lunes pasado. El lateral centraba para Aspas un balón al área pequeña que sorprendió a la defensa blanquiazul.

Iago Aspas había igualado a Hermidita hace un mes y ahora lo supera en solitario. RC Celta

Sin embargo, en la siguiente jugada la Real mostraría las costuras del Celta. En una rápida contra, Portu -deseado por el Celta durante varios veranos- cargaba contra Murillo para llevarse el balón a un claro dos contra uno, donde William José marcaría a placer el tercer gol que certificó su superioridad.

García Junyent seguiría moviendo efectivos en el banquillo, entrando Santi Mina por Beltrán y Emre Mor por Nolito; mientras que Imanol Alguacil daría minutos a nuevos valores de la cantera de Zubieta.

La última media hora parecía convertirse en un epílogo doloroso, donde el Celta apenas alcanzaba el 24% de posesión -lejos de cualquier atisbo de Cruyffismo- y no paraba de jarrear agua en el municipal vigués.

Pero en el minuto 75 Santi Mina conseguía regatear en el lateral del área y Le Normand zancadilleó a Brais Méndez tras despejar el balón. Penalti riguroso señalado por Cordero Vega aunque el de Mos ya no tenía opciones de rematar. Iago Aspas asumió la responsabilidad y lograba el gol del honor tras engañar a Álex Remiro. El tanto sitúa además al moañés -hoy ejerciendo de primer capitán- como máximo goleador de la historia del club en Primera en solitario, superando por fin los 104 de Hermidita que reinaban en el club desde hacía siete décadas.

Cualquier intento de remontada fue rápidamente sofocado de nuevo por Portu y William José, que repetirían jugada en el minuto 82 para el definitivo 1-4. Los últimos minutos del partido fueron una galería de caras largas en las camisetas celestes -incluida la de Óscar sancionado en la grada- que culminarían con la expulsión de José Fontán en el descuento.

El Celta suma su sexto partido sin ganar, con jugadores, entrenador y directiva señalados y sin ninguna idea de juego clara que le permita continuar en Primera División. La Real Sociedad por su parte se sitúa líder en solitario, siendo el equipo más goleador y el segundo menos goleado; y todo ello sin acusar desgaste tras jugar partidos de competición europea. Una diferencia de categoría demasiado grande.