Ferretería Caride en Vigo: Más de 80 años y tres generaciones ofreciendo experiencia y atención personalizada
- Las primeras referencias que se tienen de la ferretería datan de 1942, cuando el establecimiento era propiedad de los abuelos de Alfonso, propietario actual
- Más comercios locales en Vigo: El primer autoservicio del barrio vigués de Teis: Medio siglo ofreciendo productos de "calidad y proximidad"
Consolidada como uno de los comercios más míticos del barrio vigués de Teis, la Ferretería Caride lleva 82 años ofreciendo consejos prácticos y atención personalizada. Alfonso Cabaleiro Caride, quien ha regentado el negocio durante los últimos 30 años, es el nieto de los propietarios originales. "Yo soy la tercera generación", comenta con orgullo, recordando cómo el negocio pasó de manos de su abuelo a su madre antes de llegar finalmente a él.
Las primeras referencias a esta histórica ferretería viguesa se remontan a 1942, año del que se encontraron "dos anuncios de la Ferreteria Caride en el periódico de la Asociación de Vecinos de Teis", explica Alfonso, quien destaca que la tienda podría haber existido incluso antes. Sin embargo, por aquel entonces la ferretería no ocupaba su actual local, situado en el número 8 de la Rúa Doctor Corbal, sino que se fue trasladando a lo largo de los años. "Inicialmente se encontraba cerca del Paraixal, un colegio ubicado cerca del Parque de Bomberos de Teis, y en los años 50 se mudó al número 260 de la calle Sanjurjo Badía", detalla el propietario.
No fue hasta finales de los años 70 cuando el negocio se estableció en su ubicación actual, un local "mucho más amplio" que permitió ofrecer una mayor variedad de productos, combinando en un solo espacio tanto material de construcción como los tradicionales artículos de ferretería.
Flexibilidad para adaptarse a los cambios del mercado
"En los últimos 20 años, los negocios han cambiado tanto que todo lo anterior solo sirve para decir que estuviste", reflexiona Alfonso, destacando la importancia de la adaptabilidad en un sector transformado por las nuevas tecnologías y las tendencias del mercado. "Es otro mundo completamente diferente, y el comercio no es igual que cuando empecé".
Pese a los cambios, Alfonso insiste en que las innovaciones en el sector son limitadas, ya que "prácticamente todo está inventado". Esto hace que la estabilidad de los productos sea una constante en el negocio.
El conocimiento como valor añadido
Uno de los grandes puntos fuertes de la Ferretería Caride es el asesoramiento que ofrecen a sus clientes. En un mundo donde los tutoriales de Internet parecen tener respuesta para todo, Alfonso asegura que el conocimiento práctico sigue siendo indispensable. "Muchos clientes vienen después de ver un tutorial en Internet. Les vendemos la pieza que necesitan, pero lo que realmente les vale es la explicación de cómo instalarla. Esa atención personalizada es nuestro mayor valor añadido", afirma.
Este enfoque también se refleja en la organización de la tienda. A diferencia de un autoservicio tradicional, los clientes son atendidos en un mostrador central donde pueden recibir consejo sobre cómo usar los productos que compran.
Gracias a esto, Caride cuenta con una clientela muy estable, que confía en ellos. "Además de la clientela que nos reconoce, Teis es una zona de paso de mucha gente, por lo que solemos tener un nivel de ventas estable". Incluso fuera del barrio, donde la tienda goza de gran renombre, clientes de localidades cercanas como Arcade y Redondela acuden en busca de productos que no encuentran en otros lugares. "Siempre digo lo mismo: primero hay que venir aquí", comenta Alfonso.
La gran variedad de productos que ofrece Caride se debe a la división del negocio en seis líneas: ferretería, fontanería, material eléctrico, pintura, hogar y material de construcción. "Cada día vendemos algo de cada categoría, aunque algunos productos son más estacionales que otros", explica.