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El Grupo Urbano Bernabé ha desmentido este jueves que Inspección de Trabajo haya sancionado a la empresa por infringir el derecho a huelga de los empleados, como afirmaba la CIG-Servicios ayer. Los trabajadores de Grupo Urbano Bernabé comenzaron el pasado 5 de octubre una huelga indefinida para paralizar el cambio de convenio propuesto por la empresa.

Según afirmaba el sindicato en un comunicado, "la vulneración del derecho a huelga de los trabajadores se produjo mediante la contratación de 12 personas a través de empresas de trabajo temporal (ETT) para suplir la falta de personal durante la huelga". Desde la CIG-Servicios denuncian que "estos contratos eran de 24 horas semanales, pero cuando la Inspección se trasladó a la fábrica se comprobó que en un par de días los empleados ya habían superado dichas horas". Los sindicatos afirman que con estas maniobras "la empresa pretende minimizar el impacto de un paro que está siendo secundado por la práctica totalidad del plantel", integrado por 67 personas.

No obstante, representantes de la empresa Urbano Bernabé han comunicado que "es imposible que Inspección haya impuesto tal sanción porque no estamos interviniendo en la huelga". Aseguran que durante la tarde del miércoles recibieron confirmación de la propia Inspección de Trabajo de que no se habría sancionado a la empresa, aunque desconocen si la CIG ha presentado una denuncia. Por su parte, aclaran que "no se está penalizando a los trabajadores que quieren participar en la huelga: cada uno tiene la libertad de hacer lo que considere".

El Grupo Urbano Bernabé ha asegurado a Treintayseis que ya han comenzado los trámites para tomar las medidas legales oportunas tras el comunicado enviado por la CIG.