Sopa de pescado.

Sopa de pescado.

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GastroGalicia

Cuando quiero cenar una sopa de pescado, hago esta receta gallega: es rápida, barata y saludable

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Cenar o comer sopa durante los meses fríos es una tradición profundamente arraigada en España y tiene varias razones, tanto culturales como prácticas. De hecho, durante los meses fríos, especialmente en regiones donde las temperaturas caen significativamente, como Castilla y León o Galicia, los platos calientes como las sopas son ideales para entrar en calor.

La sopa, además de calentar el cuerpo, reconforta por su carácter nutritivo y fácil digestión, lo que la hace perfecta para las noches invernales. Además, las sopas son una excelente manera de aprovechar ingredientes sobrantes o económicos. En el pasado, era común elaborar caldos con restos de carnes, huesos o vegetales, lo que hacía que fuera un plato accesible para todos los niveles económicos.

Por ejemplo, en Galicia cabe destacar que es muy popular la sopa de pescado, un plato tradicional y reconfortante que destaca en la cocina española, especialmente durante los meses más fríos. Su popularidad radica en su sabor profundo, su versatilidad, y su capacidad para aprovechar ingredientes disponibles en las costas y ríos del país. 

La sopa de pescado tiene raíces en las comunidades pesqueras, donde se utilizaban pescados menos valorados o partes sobrantes para crear un plato nutritivo Es típica de regiones costeras como Galicia, Asturias, el País Vasco, o Andalucía, aunque hay variantes en todo el país.

La sopa de pescado gallega es un plato tradicional que destaca por aprovechar ingredientes frescos y locales, con un equilibrio de sabores marinos. Los ingredientes más comunes incluyen pescado blanco como merluza, rape o congrio, además de mariscos como almejas, gambas y mejillones.

A menudo, también se incorporan cebolla, ajo, tomate y hierbas como perejil y laurel para enriquecer el sabor. El azafrán o pimentón pueden aportar un toque especial a la sopa.

La preparación suele comenzar con un sofrito de ajo, cebolla y tomate, al que se le añaden los pescados y mariscos, previamente limpios y troceados. Se completa con caldo de pescado y, opcionalmente, se le pueden agregar patatas o pan para dar más cuerpo al plato. Tras una cocción lenta, los sabores se integran en un caldo sustancioso que se sirve caliente, a menudo acompañado de pan tostado​

Si quieres conocer la receta de forma más específica, te contamos cuáles son los ingredientes que vas a necesitar si quieres hacerte en casa esta sencilla sopa de pescado para cenar:

300 g de merluza o rape (puedes usar ambos si lo prefieres), 150 g de almejas o berberechos, 12 gambas o langostinos, 1 cebolla grande, 2 dientes de ajo, 2 tomates maduros o 200 ml de tomate triturado, 2 patatas medianas, 1 litro de caldo de pescado (hecho con espinas y cabezas de pescado), unas hebras de azafrán o 1 cucharadita de pimentón dulce, aceite de oliva virgen extra, perejil fresco picado, sal al gusto y pan tostado (opcional, para acompañar).

En cuanto al proceso de elaboración de esta sopa de pescado, es el siguiente:

  1. Hierve espinas, cabezas de pescado y algunas verduras (zanahoria, puerro, apio) con agua y sal durante unos 30 minutos. Cuela y reserva el caldo.
  2. Limpia las almejas dejándolas en agua con sal para que suelten la arena.
  3. Pela las gambas y reserva las cabezas para potenciar el caldo, si lo deseas.
  4. Calienta un poco de aceite en una cazuela. Sofríe la cebolla y el ajo picados hasta que estén transparentes.
  5. Añade el tomate triturado y cocina durante 10 minutos a fuego lento.
  6. Agrega las patatas cortadas en cubos al sofrito y remueve para que se impregnen del sabor.
  7. Vierte el caldo caliente y deja cocer las patatas durante 15-20 minutos.
  8. Añade los trozos de pescado y las gambas, cocinando por 5 minutos.
  9. Incorpora las almejas y deja que se abran al vapor. Retira las que no se abran.
  10. Ajusta de sal y añade las hebras de azafrán o el pimentón. Espolvorea perejil fresco picado antes de servir.
  11. Puedes acompañar con pan tostado o servirlo directamente en cuencos.

Esta receta resalta los sabores marinos característicos de Galicia, siendo un plato cálido y reconfortante perfecto para los días fríos. Puedes adaptarla usando más mariscos o añadiendo fideos si lo prefieres.