Empanadillas.

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GastroGalicia

El ingrediente que usan las abuelas gallegas para hacer las empanadillas más exquisitas: receta fácil y económica

Se trata de una combinación de ingredientes que tiene raíces profundas en la tradición y que destaca por el equilibrio de sabores.

Más información: Así se prepara la empanada gallega perfecta, según los chefs más expertos: el truco para que te quede perfecta

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Las empanadas gallegas son un verdadero símbolo de la gastronomía de Galicia. Son conocidas por su delicioso relleno y su masa casera, que varía en grosor según la receta, pero siempre mantiene un equilibrio entre suavidad y firmeza. Las empanadas se pueden encontrar tanto en celebraciones familiares como en bares y restaurantes, y son perfectas para disfrutar de un buen plato de comida en cualquier momento del día.

La empanada gallega es una de las más tradicionales. Se caracteriza por una masa rellena de diversos ingredientes, que se hornea hasta que adquiere un color dorado y crujiente. El relleno puede variar según la región, la temporada y las preferencias personales, pero los más comunes incluyen pisto gallego, bacalao, atún, pollo, o carne de ternera. También es habitual encontrar empanadas rellenas de mariscos, como mejillones o zamburiñas, especialmente en las zonas costeras.

Uno de los rellenos más emblemáticos de la empanada gallega es el de atún con pimientos rojos y cebolla, un clásico que no puede faltar en muchas mesas gallegas. Este tipo de empanada se sirve generalmente en porciones grandes, ya que se suele compartir entre varias personas, lo que le otorga un carácter de plato social y festivo.

Las empanadillas gallegas son versiones más pequeñas y fáciles de comer, muy similares a las empanadas pero de tamaño individual. Son perfectas como tapa o aperitivo. Al igual que las empanadas grandes, el relleno de las empanadillas puede ser muy variado, y se utiliza una masa más fina que se pliega alrededor del relleno, cerrando los bordes para formar una media luna. Las empanadillas pueden ser fritas o al horno.

Los rellenos más habituales son los siguientes: Atún y pimientos (es uno de los rellenos más tradicionales y conocidos, en el que se combinan atún, cebolla, pimientos y a veces tomate), carne de ternera y chorizo (a veces combinada con pimientos y tomate), mariscos (con mejillones, calamares, camarones, o zamburiñas, muy comunes en las zonas costeras de Galicia) o verduras (a menudo se prepara una empanada de pisto, que lleva cebolla, pimientos, calabacín y berenjena).

Sin embargo, en muchas ocasiones las abuelas gallegas optan por otro tipo de ingredientes para hacer las empanadillas. Se trata de bacalao y pasas: un relleno que mezcla el sabor salado del bacalao con el dulzor de las pasas.

El bacalao ha sido un ingrediente muy común en la gastronomía gallega durante siglos, especialmente debido a la influencia marítima de la región. Galicia tiene una larga tradición pesquera, y el bacalao, como pescado salado, era una forma de conservarlo durante largos periodos sin que se estropeara. Este pescado salado se ha convertido en uno de los ingredientes más representativos de la cocina gallega, y por tanto, su uso en empanadillas es una forma de mantener esa tradición.

El contraste entre el bacalao salado y las pasas dulces tiene una rica tradición en muchas cocinas del mundo. La combinación de sabores opuestos no solo aporta un equilibrio único, sino que también ayuda a resaltar los sabores de cada ingrediente. Las pasas, con su dulzura natural, suavizan el punto salado del bacalao y le dan un toque diferente y especial a las empanadillas. Este contraste es muy apreciado en la cocina gallega, ya que crea una armonía de sabores que ha sido pasada de generación en generación.

Las pasas eran un ingrediente fácil de almacenar y conservar, especialmente en tiempos antiguos, cuando los recursos frescos no siempre estaban al alcance de la mano. En la tradición gallega, las pasas se usaban no solo en postres, sino también para dar un toque especial a los platos salados. Su disponibilidad, junto con el bacalao, hace de esta combinación una opción práctica y deliciosa para las empanadillas.

Las empanadillas de bacalao con pasas son un plato festivo y especial en Galicia. En muchas ocasiones, como en Navidad o durante las celebraciones religiosas, el bacalao era uno de los pocos ingredientes permitidos en ciertos días de ayuno, lo que hizo que fuera un alimento frecuente en las mesas gallegas durante las festividades. Las pasas, al ser un ingrediente un poco más lujoso y dulce, complementaban perfectamente el plato en estas ocasiones.

El bacalao es un pescado rico en proteínas y muy nutritivo, mientras que las pasas aportan azúcares naturales y fibra. Esta combinación no solo tiene un sabor delicioso, sino que también ofrece una comida equilibrada y energética, perfecta para los largos días de trabajo o para las celebraciones en familia. Las abuelas, con su enfoque en la nutrición y el bienestar de la familia, optan por esta receta porque es completa y saludables.

En resumen, el bacalao con pasas en las empanadillas gallegas es una combinación que tiene raíces profundas en la tradición, el equilibrio de sabores y la disponibilidad de ingredientes. Las abuelas gallegas han sabido adaptar esta receta a lo largo del tiempo, creando una de las versiones más queridas de las empanadillas.