El Centro Juan María disfruta un día a la semana de terapia asistida por perros

El Centro Juan María disfruta un día a la semana de terapia asistida por perros Concello de Nigrán

Mascotas

Perro-terapeutas: los "psicólogos peludos" que ayudan a niños y mayores de Vigo

Estos animales ayudan a las personas con trastornos neurológicos a comprender sus emociones y potenciar sus capacidades empáticas

17 mayo, 2021 06:00

Una nueva subvención del Concello de Nigrán permitirá que el Centro de Educación Especial Juan María disfrute, durante el resto del curso escolar, de un día a la semana de terapia asistida por perros. Con la intención de que los animales ayuden a los niños para una activación emocional positiva, el consistorio local ha decidido subvencionar la actuación de la empresa Yaracan durante el resto del curso.

En la terapia asistida con animales, ellos son el "instrumento" que dinamiza el tratamiento. "Es feo decir que son ‘el objeto’ conductor de la sesión, pero es realmente el que nos ayuda a que el paciente esté centrado y acceda a hacer determinados ejercicios", dice Iris Vidal, psicóloga y terapeuta en la clínica viguesa Con.tacto.

Ella misma comenta que hay estudios científicos que han logrado demostrar que el contacto con los animales influye en la liberación de hormonas en el cuerpo humano. "Estar con un perro, por ejemplo, aumenta la producción de oxitocina, que comúnmente se conoce como la hormona de la felicidad, y disminuye los niveles de cortisol, responsable del estrés".

El equipo de Con.tacto así lo ha demostrado en sus intervenciones en centros de educación especial, en colegios o incluso en residencias o centros de día para la tercera edad. Sus ‘perropeutas’ las acompañan y ayudan a estructurar una terapia que busca motivar al paciente para mejorar su desarrollo cognitivo. "Hay muchas ocasiones en las que solo buscamos que se creen lazos empáticos, que la persona sea capaz de comunicar al perro lo que con una persona le resulta complicado", dice.

"El perro entra a la terapia desde el plano emocional, allí donde otras terapias no son tan efectivas"

Julia Correa, directora de Yaracan Galicia

Julia Correa dirige Yaracan en Galicia, una empresa dedicada a la terapia asistida con perros, y explica que lo más importante es que el animal sea un complemento al terapeuta. "La base son los buenos profesionales y un buen entrenamiento, una vez hay eso tenemos que entender que el perro asistirá la terapia como canalizador de empatía: entra a la terapia desde el plano emocional".

Allí donde no llegan las terapias "al uso", dice ella, es cuando se emplea a animales. Esta terapeuta asegura que ha visto a niños y adultos que no tienen habilidades sociales interactuar con los perros durante el tratamiento: "es un estímulo sensorial que fomenta la interacción porque se mueve, está calentito y, en definitiva, está vivo".

Dice que en niños llegan a convertirse en un refuerzo positivo, algo así como un premio por su progreso. "Nos han contado los profesores de centros de educación especial cómo hay alumnos que se portan mejor el día que vienen los perros, sabiendo que si no lo hacen no podrán estar con ellos".

Con ella coincide Soledad Pazo, directora del Centro Juan María de Nigrán, que asegura que para sus alumnos cambiar la rutina y disfrutar de una terapia asistida es verdaderamente un premio. "Los niños se relajan, se acercan y los tocan, algunos actúan de forma muy diferente y están deseando que llegue el miércoles para que vuelvan las chicas de Yaracan".

No solo atienden a niños, sino que muchas veces realizan visitas a centros de la tercera edad para ayudar a personas con deterioro cognitivo. "Les ayudamos en actividades del día a día gracias al sistema de transferencia: si saben cuidar al perro sabrán cuidar de ellos mismos", dice Julia. "Les recordamos que tienen que comer tres veces al día porque los perros también lo hacen, se acuerdan de que tienen que peinarse porque cepillan al perro… y así con cualquier actividad de la vida diaria".

Elliot ayuda a los mayores a mejorar su autoestima

Elliot ayuda a los mayores a mejorar su autoestima

También trabajan con personas que no tienen deterioro cognitivo, sino que simplemente necesitan aumentar su autoestima. "Tenemos un perrito pequeño, Elliot, al que pueden coger en brazos y le dan mimos", comenta.

Entrenamiento para co-terapeutas

Los perros que participan como co-terapeutas son especialmente seleccionados y, sobre todo, entrenados. "No se trata de elegir una raza o tipología de perro concreta", aseguran ambas profesionales, "sino de elegir animales con buena disposición, un temperamento tranquilo y, sobre todo, que disfrute haciendo su trabajo".

Una vez elegido, el siguiente paso es adiestrarlo, enseñarle a trabajar como co-terapeuta y a canalizar los estímulos de cualquier entorno. "Es importante entrenarlos para que sean predecibles", dice Iris, "hay que tener cuidado de que no reaccionen de manera agresiva cuando les pisan la cola, cuando les dan un pellizco o cuando una silla de ruedas les pasa por encima de una pata, porque pasa mucho".

Además, Julia añade que deben ser perros felices. "Hacen terapia tres horas al día, el resto del tiempo son perros que juegan, que pasean, que tienen una familia… si no son felices en su día a día no harán bien su trabajo". En esto, ambas terapeutas coinciden, si se positiviza el lugar de trabajo y se educa al perro para que disfrute de todas las horas del día será un perfecto co-terapeuta.

Gracias a este entrenamiento, exigente y continuo, saben proporcionar a personas como los alumnos del Juan María de Nigrán se benefician de terapias en las que aprenden a comunicarse con seres vivos que reaccionan positivamente a sus estímulos. "Los niños conectan de manera muy diferente con los perros, empatizan y se atreven a comunicarse con ellos de formas que no lo hacen con otras personas", dice Soledad Pazo.

Ahora, tras un año 2020 prácticamente en blanco por culpa de la pandemia, empresas como Yaracan y Con.tacto han podido retomar sus terapias asistidas de forma presencial, haciendo que estos psicólogos de cuatro patas vuelvan al trabajo que mejor saben hacer: ser perros cariñosos.