La comparación con el recinto estadounidense la hacía esta semana Ernesto Crespo, un sindicalista crítico con la ampliación -de la terminal pública que perderá tráfico a corto plazo por la marcha de MSC a su nueva terminal-. "No somos Nueva York, no necesitamos tanta capacidad", aseguró.

Este jueves le replicó sus argumentos el propio Puente, que subrayó en Valencia la importancia de "anticiparse" a las necesidades del "primer puerto del Mediterráneo". Las navieras, para optimizar costes, construyen cada vez buques más grandes con los que realizar los largos trayectos.

[Óscar Puente anuncia la ampliación norte del Puerto de Valencia: el Gobierno licitará las obras el martes]

Serán solo los puertos capaces de recibirlos los que conserven el gran volumen de actividad y empleo asociado a los mismos. El resto corre el grave riesgo de quedar fuera de los principales trayectos y ver seriamente menguada su actividad. 

Por ello, la Autoridad Portuaria de Valencia impulsó hace más de una década la ampliación norte del puerto, que elevará la superficie para contenedores en el recinto de 2,4 a 3,6 millones de metros cuadrados.

El incremento será del 62%, pero al implantar la última tecnología en el nuevo muelle, que será una terminal automática, la capacidad incrementará un 100%. En consecuencia, España contará con un puerto con la capacidad del de Nueva York, aunque mucho más eficiente.

Otra prueba de la eficiencia de la terminal es que, para doblar la actividad, el puerto de valencia solo requerirá incrementar la plantilla en un 25%. Como reveló este periódico, MSC llegó a un acuerdo con todos los sindicatos de estibadores para contratar a 550 trabajadores más. La plantilla del puerto entonces era de 1.500.

Catalá y Mazón celebran el anuncio de Puente. Efe / Biel Aliño

El Consejo de Ministros aprobará el próximo martes la licitación de parte pública de la actuación. Será una obra de 660 millones. El resto, hasta superar la friolera de los 2.000 millones, los invertirá la firma italosuiza Terminal Investment Limited (TIL), del grupo MSC.

El importe, como también reveló Invertia, se disparó un 40% hasta superar los dos millares de millones por el impacto de la inflación en los costes de la construcción que se ha producido durante el bloqueo político de cuatro años que ha sufrido la iniciativa.

Óscar Puente, durante su intervención, subrayó que se trata "de un proyecto sostenible y de una gran inversión público-privada, la más importante que se ha hecho nunca en un puerto español".

"Soy muy poco partidario de comprometer plazos, solo lo hago cuando estoy seguro de que los voy a cumplir", dijo el ministro durante su intervención en el Edificio del Reloj del puerto de Valencia, antes de concretar la fecha en la que se aprobará el proyecto.

"El martes estaremos ya poniendo rumbo a este proyecto tan largamente esperado" que, en su opinión, será "enormemente positivo", tanto para la Comunitat Valenciana como para España. "Es un puerto fundamental para nuestro país", dijo.

Visita PP-PSOE

Así lo señaló tras visitar las instalaciones del puerto de Valencia que acogerán la nueva terminal, junto al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón; la alcaldesa de Valencia, María José Catalá; la delegada del Gobierno en la Comunitat, Pilar Bernabé, y la presidenta de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Mar Chao, entre otras autoridades. Todos ellos brindaron al término de las intervenciones.

Óscar Puente puso en valor que el puerto de Valencia es, en la actualidad, el primero de España, el cuarto de la Europa y el número 20 del mundo. En este sentido, subrayó la "importancia" del proyecto de la ampliación norte, porque la infraestructura "lleva tiempo trabajando en su banda de congestión".

"Un gobierno previsor debe anticiparse a este tipo de circunstancias y trabajar para que, cuando llegue el momento, las infraestructuras estén en condiciones de servir su propósito", aseveró.

El ministro manifestó que espera que se puedan poder "despejar las suspicacias sobre el proyecto". "Pienso que la razón está de nuestro lado", añadió. Coincidiendo con la visita, la plataforma Comissió Ciutat-Port se concentró en las inmediaciones para protesta contra la ampliación y advertir sobre sus "consecuencias ambientales", "sociales" y "jurídicas".

Visita oficial al puerto. Efe / Biel Aliño

En ese contexto, el ministro quiso centrarse en el "apartado polémico" del proyecto, "el ambiental", para subrayar que la construcción de la terminal es un "proyecto ecológico", porque desde el punto de vista energético será "100% sostenible", "autosuficiente" y se abastecerá de energías limpias.

Además, incidió en que implicará "derivar los tráficos de contenedores al tren", porque contempla una "la mayor terminal ferroviaria que va a tener ningún puerto de la península y probablemente ninguno en Europa". Todo ello "en un momento en el que el 93% de los contenedores que entran y salen de las instalaciones lo hacen en camiones".

El ministro también se refirió, en la posterior atención a los medios de comunicación, a la advertencia de Compromís de que los ministros de Sumar no votarán a favor del proyecto. Dijo que no sabe que harán los socios de gobierno, pero que el PSOE está siendo "plenamente coherente" con lo que ha defendido, porque ha apoyado al proyecto "desde hace muchos años", tanto a nivel estatal como autonómico.

Puente mandó también un mensaje de "tranquilidad a los valencianos" y dijo que "las objeciones medioambientales que se le ponen al proyecto no están fundamentadas" y se debe analizar el proyecto "de manera global", no "pensar solo en la afección" a las playas del sur, que además "han sido objeto de una obra de corrección en la que se han invertido 30 millones de euros". "Espero que cambien el enfoque y que los hechos les vayan llevando en otra dirección", agregó.