La 'mancha negra' de los cítricos, descontrolada: hoy Túnez, mañana Europa
Recientemente se ha publicado un artículo científico en la prestigiosa revista Journal of Phytopathology en el que se documenta, por primera vez desde que se informara de presencia de mancha negra o CBS en Túnez en 2020, la extensión de la enfermedad, delimitando la incidencia real en una zona citrícola mediterránea. Del estudio se extrae una conclusión demoledora: la enfermedad está totalmente extendida en las áreas citrícolas de Túnez.
Con la publicación de este artículo, la preocupación es muy seria por el riesgo de que la enfermedad se propague a las citriculturas mediterráneas no afectadas, incluidas la española, de ecosistemas secos con clima mediterráneo, al igual que Túnez.
La mancha negra de los cítricos, causada por el hongo phyllosticta citricarpa provoca importantes pérdidas en los cultivos. Esta enfermedad fue reportada por primera vez en Australia en 1895 y, desde entonces, se ha encontrado en muchas áreas de África, Asia, Oceanía y América.
Está considerado como el patógeno fúngico más importante de los cítricos a nivel mundial. Actualmente, está presente en las principales regiones citrícolas de Sudáfrica, Brasil, Argentina, Uruguay, EE.UU. (Florida), China y Australia, entre las que se encuentran todos los países de hemisferio sur que exportan cítricos a la UE.
La enfermedad ha sido incluida en la lista A1 de la Organización Europea y Mediterránea para la Protección Vegetal (EPPO) y es considerada una plaga cuarentenaria y prioritaria por la UE, situada en el top 20 de las plagas de mayor impacto económico y medioambiental.
De entre los países que mayor riesgo presentan se encuentra Sudáfrica, donde la mancha negra está desatada con un número récord de interceptaciones en la UE en 2023 (51 interceptaciones), habiéndose probado que las zonas declaradas exentas ya no lo son, y que incumple la normativa para no incurrir en mayores costes, aunque ello signifique exportar a la UE fruta infectada.
No hay que olvidar que para que se intercepte algo en el punto de entrada en la UE la fruta tiene que estar muy afectada, lo que significa que hay un nivel de prevalencia enorme.
El estudio evidencia la falta de credibilidad de los supuestos estudios “científicos” generados ad hoc durante décadas por el Citrus Research International (CRI) de Sudáfrica y financiados por los propios exportadores sudafricanos de la Citrus Growers’ Association (CGA), que indicaban que era imposible que la enfermedad de la mancha negra se estableciera en las condiciones del Mediterráneo.
A estas alturas, Sudáfrica debería haber perdido ya toda la credibilidad en materia de sanidad vegetal a los ojos de la Comisión Europea y también a los ojos de todas las autoridades fitosanitarias competentes de los Estados miembros de la UE.
Como demuestran los informes de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), existen tratamientos fungicidas en campo muy efectivos para el control de la mancha negra, pero el hecho de que sean más costosos no puede ser motivo para no tratar, ni para tratar con los más económicos y poco efectivos fungicidas habituales ni, por supuesto, para ceder al chantaje sudafricano eliminando la obligación de las medidas en origen (tratamientos efectivos e inspecciones).
Que se realicen los tratamientos adecuados en origen para garantizar la sanidad vegetal, independientemente de su coste, debería ser una prioridad absoluta para la UE, que no puede ser sustituida bajo ningún concepto por la de ayudar a Sudáfrica a disminuir gastos ineludibles de cultivo poniendo en riesgo la fitosanidad de las plantaciones citrícolas europeas y la viabilidad económica de nuestra actividad exportadora en fresco.
Responsabilidad directa
En estos momentos, con los niveles actuales de interceptaciones de Sudáfrica, la posible entrada de la mancha negra a través de frutos cítricos infestados ya no es “moderadamente probable” sino bastante probable. Y el establecimiento en las zonas productoras de la UE posible, como ha sucedido en Túnez.
La probabilidad de entrada y establecimiento de plagas y enfermedades es extremadamente grave para la citricultura española y europea que no dispondrá de productos fitosanitarios para su control en el contexto actual del Pacto Verde europeo, de producción sostenible y estrategia «De la Granja a la Mesa».
Este nuevo trabajo se publica después de que el Gobierno de Sudáfrica llamara a consultas en la Organización Mundial del Comercio a la Comisión Europea para cuestionar la normativa comunitaria que pretende evitar que las importaciones de cítricos procedentes de países como Sudáfrica puedan estar contaminadas por este hongo y evidencia la necesidad de mantener e incluso reforzar estas medidas de control -basadas en tratamientos fungicidas e inspecciones en origen-, así como la falta de credibilidad científica de los exportadores de este país y de sus autoridades.
La UE debe garantizar que la introducción en la UE de los frutos cítricos originarios de Sudáfrica únicamente se produzca desde zonas reconocidas como libres de mancha negra, tal y como venía recogido en la Decisión 754/2013 de ejecución de la Comisión de 11 de diciembre de 2013 o, en su defecto, decretar el cierre automático e ininterpretable de las importaciones procedentes de Sudáfrica tras detectarse en la UE la primera interceptación de envíos contaminados.
La UE debe además exigir que los tratamientos que se realicen con los fungicidas específicos más eficaces para el control de la enfermedad, dado que el informe de EFSA demuestra que existen tratamientos altamente efectivos. No puede aceptarse el ahorro en costes en tratamientos eficaces a costa de poner en juego la sanidad vegetal de Europa.
Y, por último, la UE debería valorar seriamente la posibilidad de realizar controles en origen, a través de inspectores europeos independientes soportados por los propios exportadores, que puedan garantizar la efectividad de los tratamientos, de la misma forma que otros países terceros nos exigen a contar con inspectores en origen.
Actuemos con responsabilidad y diligencia antes de que sea demasiado tarde.
Inmaculada Sanfeliu es la presidenta del Comité de Gestión de Cítricos