Regalan una máquina de coser a una mujer que había perdido la suya por la DANA: "Gracias, ahora vuelvo a tener trabajo"
- "Justamente, antes de que ocurriera esta tragedia, me habían pagado porque yo hice un muñeco franciscano para una escuela, y con lo que conseguí, me compré la máquina que no pude ni estrenar [por la DANA]".
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Valencia se ha convertido en el escenario de una conmovedora historia que ha tocado los corazones de muchos. En un acto de solidaridad, una vecina de la ciudad recibió con lágrimas de gratitud una nueva máquina de coser por parte de la Escuela de Baile Manoli Gutiérrez, después de haber perdido la suya durante las recientes inundaciones provocadas por la DANA.
La mujer, que había adquirido su máquina recientemente y no había tenido la oportunidad de estrenarla, compartió su tristeza al recordar la pérdida. "Me compré mi máquina que no la pude estrenar y se me dañó, y mi madre lo primero que me dijo fue: 'Cómprate tu máquina'", confesó emocionada.
La historia se hizo viral en las redes sociales, donde la comunidad ha reaccionado con empatía y apoyo. Un usuario expresó: "Otra vez llorando estoy. Este video es muy emotivo, gran gesto de esa escuela de flamenco de Coria del Río (Sevilla) con esta mujer que perdió su máquina de coser recién comprada y su trabajo. ¿Cómo no voy a querer mi país y la gente de bien? ¡GRANDESSS!"
🧵❤️ Las lágrimas de una vecina de Valencia al recibir una nueva máquina de coser tras perder la suya durante la DANA
— EL ESPAÑOL (@elespanolcom) November 17, 2024
🗣️ "Me compré mi máquina que no la pude estrenar y se me dañó y mi madre lo primero que me dijo fue: 'cómprate tu máquina'" pic.twitter.com/qMO93XtwaX
"¡Mi máquina de coser! exclamaba emocionada. Perdí mi máquina. "¡Máma, tengo la máquina!", exclamaba la mujer en el vídeo compartido por redes sociales.
En una cartita adjuntada al regalo, la Escuela de Baile Manoli Gutiérrez, le había anotado: "Espero que te guste nuestro regalo". La mujer no ha dudado ni un segundo y ha declarado emocionada: "No me encanta, me fascina".
"Justamente, antes de que ocurriera esta tragedia, me habían pagado porque yo hice un muñeco franciscano para una escuela, y con lo que conseguí, me compré la máquina que no pude ni estrenar [por la DANA]".
"Mi madre lo primero que me dijo es que me comprara otra máquina, y ahora ya la tengo otra vez". "Yo dejé mi trabajo, dejé todo para cuidar a mi compañero Miguel, que está minusválido. Ahora yo vuelvo a tener trabajo [gracias a la máquina]".
Finalmente, ha exclamado, apelando a sus vecinos: "¡Mirad, vecinos! ¡Aquí está mi máquina!".
Este gesto solidario no solo ha servido para devolver la sonrisa a la vecina, sino también para recordar la importancia de la comunidad y la unión en tiempos difíciles.