Descubriendo España siguiendo las huellas de los grandes escritores y personajes históricos: Lorca y El Cid
Recorre la España profunda para descubrir los secretos de dos de las figuras más icónicas de la historia española: Lorca y El Cid.
11 junio, 2019 02:01La ruta lorquiana es un acercamiento a la faceta más humana de Federico García Lorca a partir de los lugares granadinos donde pasó su infancia y juventud. El recorrido se extiende desde Fuente Vaqueros, donde nació un 5 de junio de 1898, hasta la carretera que une Víznar con Alfacar, donde murió fusilado en agosto de 1936, pasando por Valderrubio y la Huerta de San Vicente, casa de veraneo de la familia.
Casa Museo Federico García Lorca (Fuente Vaqueros, Granada)
En un pueblo construido sobre el agua…, bien podría ser el comienzo de la historia de la vida de un niño, que nació poeta. El cinco de junio de 1898, ven la luz por vez primera los ojos de Federico García Lorca, en esta casa, que desde 1986 invita, a viajeros procedentes de todas las latitudes, a traspasar el umbral de su puerta y adentrarse en el primer universo de sus años infantiles.
Por sus estancias, íntimas y familiares, decoradas con recuerdos de un tiempo vivido, se traen a la memoria presente, las emociones primeras, que modelaron su personalidad de niño y dejaron su reflejo en su obra, legado vivo e inmortal. Un espacio esencial, en el mismo corazón de la vega de granada, con su fondo detenido de serranía.
Lugares lorquianos, reviviendo la experiencia vital del poeta
El antiguo granero, acoge propuestas expositivas de carácter temporal, que profundizan en las múltiples facetas creativas y vitales de Federico García Lorca: desde una inmersión en el Nueva York de los años veinte, una parada en la Habana, donde las olas bailan a ritmos de son, hasta un paseo por los sueños de Dalí, son algunas de las temáticas que el visitante se puede encontrar, en esta casa convertida en museo, que invita a participar del ideario del poeta y a disfrutar de un patrimonio recuperado, para el estudio y deleite de todos.
Otro espacio es la sala que lleva el nombre de Anna María Dalí, hermana del pintor ampurdanés y amiga de Federico García Lorca, una de las máximas benefactoras de este museo, quien en 1987 hizo entrega de todos los recuerdos que celosamente había conservado durante años, fruto de una imperecedera amistad. Aquí el visitante puede ver materiales e imágenes en movimiento del grupo de teatro La Barraca, y a Federico García Lorca en 1934, durante su estancia en Montevideo.
Desde su inauguración el 29 de julio de 1986, el museo de Fuente Vaqueros ha reunido una importante colección de documentos, bibliografía y obras de arte, hoy referencia obligada para investigadores y seguidores de la vida y la obra de Federico García Lorca. Entre lo más significativo, destacar, el manuscrito de la conferencia “Arquitectura del cante jondo”, la versión argentina de la obra de guiñol “El Retablillo de Don Cristóbal”, o páginas sueltas de “Mariana Pineda”; archivos personales como el del hispanista Ian Gibson, o el del poeta Fernando Villalón, así como obras originales de Dalí, José Caballero, Benjamín Palencia o Manuel ángeles Ortiz.
En 1998, se anexó al Museo el Centro de Estudios Lorquianos, en el edificio de las antiguas escuelas, que alberga desde entonces, la biblioteca y archivo, además de una sala de exposiciones, concebida como espacio abierto a propuestas novedosas, que ofrecen lecturas renovadas de la poliédrica obra de García Lorca.
La visita a los lugares lorquianos es mucho más que un recorrido expositivo; es un viaje emotivo a través de los objetos vitales más representativos del poeta universal. En la Huerta de San Vicente, la pieza fundamental es el escritorio en el que Federico García Lorca escribió algunas de sus obras más importantes como Yerma o Diván del Tamarit.
La Huerta de San Vicente fue la casa de verano de la familia García Lorca entre 1926 y 1936. A partir del año 1995 se convirtió en casa museo y se abrió al público para mostrar a los ciudadanos la faceta más vital del poeta. La restauración fue supervisada por la hermana menor de Federico, Isabel, que falleció el pasado año. Todo el mobiliario de la casa es original; los responsables del proyecto prefirieron recrear de forma fidedigna los ambientes en los que vivió Federico -sin incluir elementos nuevos para reforzar la estética de la vivienda- y se limitaron a los objetos que pudieron recuperar.
Fuente Vaqueros, cuna del poeta
En Fuente Vaqueros hay dos lugares clave que a los que el visitante puede acceder para conocer al escritor granadino: el Museo-Casa Natal de García Lorca y el Archivo Histórico, situados ambos en el centro del municipio junto al teatro que también lleva su nombre. En la casa natal se encuentra la habitación de los padres de Lorca, la estancia en la que nació el poeta, y, separada por una cortina, la habitación de Federico, con su cuna como pieza fundamental y tres cuadros que recogen el documento original de bautismo y dos fotografías de su infancia junto a compañeros de colegio. Actualmente se muestran dos exposiciones en la casa natal: en la parte superior de la vivienda, Anna María Dalí y Lorca y, atravesando el patio, en el granero, Lorca en Argentina, así como una amplia muestra de carteles y fotografías de su época con La Barraca.
El atractivo de las casas museo difiere según el conocimiento que los visitantes tengan de la vida y obra del poeta y, según su interés, por su faceta vital o sus creaciones literarias. En unos casos suele llamar la atención todo lo que tienen que ver con Lorca como escritor, como su escritorio y documentos originales; en otros, lo más llamativo es la recreación de los ambientes de la época, escenarios poco habituales en una exposición.
En la localidad de Valderrubio existen muchos lugares relacionados con el autor de Poeta en Nueva York. Destacan los rincones y las personas en las que se inspiró el poeta para escribir algunas de sus obras como La casa de Bernarda Alba -ubicada junto a la vivienda de la tía del poeta-, La Zapatera Prodigiosa -creada a partir de la historia de un anciano zapatero de Valderrubio muy instruido que se casó con una joven pese al rechazo de su familia- y Doña Rosita la Soltera -obra inspirada en el amor entre Máximo y Clotilde, primos del poeta y también vecinos de la localidad-.
Otro lugar reseñable es la estación de ferrocarril de San Pascual, donde el escritor pedía que le enviasen el correo por vergüenza a dar su verdadera dirección -Valderrubio hasta el año 1941 se llamaba Asquerosa y, cuentan que Lorca nunca nombró a esta localidad-. El visitante también puede ver las fuentes de la Teja y la Carrurra -donde se inspiraron obras como Deseo y Yerma, respectivamente- o el Cortijo de Daimuz, propiedad que el padre del poeta compró en 1895 junto a la vivienda principal de Valderrubio, hoy casa museo y visita obligada para conocer y entender al poeta.
El Camino del Cid, un viaje literario a la Edad Media hispánica
El Camino del Cid es un itinerario turístico cultural basado en uno de los grandes poemas de la épica medieval europea, El Cantar de mío Cid. Este itinerario atraviesa ocho provincias españolas, desde Burgos hasta Alicante, siguiendo los pasos del Cid literario e histórico a través de diversos recorridos de alto valor histórico, patrimonial y medioambiental.
La trascendencia del Cantar de mío Cid se ha prolongado hasta nuestros días, no sólo a través de las diferentes manifestaciones del mito, sino también en forma de itinerario, el descrito en sus páginas, que narran de forma ideal el destierro del Cid. Este itinerario es en realidad una red de rutas temáticas que pueden seguirse por carreteras secundarias, para coche y cicloturistas principalmente o por senderos, para caminantes y ciclistas de BTT.
Conocer la historia medieval haciendo slow turism
Por sus características el Camino del Cid es una forma pausada de adentrarse en uno de los momentos más apasionantes de nuestra historia medieval recorriendo pequeños pueblos con un patrimonio incalculable. En la Edad Media una parte importante de las zonas por las que discurre el Camino eran tierras de frontera, poco pobladas, y así ha seguido siendo hasta hoy, de modo que algunas de esas localidades, a los ojos del viajero, parecen ancladas en el tiempo. Es, en definitiva, una ruta para quienes quieran tranquilidad y "desconectar", utilizando como guía de viaje el Cantar de mío Cid.
El Camino del Cid se asienta en su mayor parte en entornos rurales en general poco poblados. Esta circunstancia posibilita una experiencia de viaje diferente muy atractiva para los aficionados al turismo rural, de senderos y aire libre. A su paso atraviesa más de setenta espacios naturales protegidos por la Red Natural 2000. Los sabinares del Arlanza (Burgos), el Duero (Soria), el Parque Natural del Alto Tajo (Guadalajara), las lagunas de Gallocanta (Zaragoza), la Sierra del Maestrazgo (Teruel y Castellón), la Albufera de Valencia o el Palmeral de Elche (Alicante), entre otros, se alternan para configurar un mosaico de valles, páramos, ríos y montañas que, inevitablemente, desembocan en las playas del Mediterráneo.
Variedad de opciones y posibilidades: un viaje a medida
La riqueza y diversidad de los recursos es otro de los grandes atractivos para el viajero, que encontrará a su paso nueve Patrimonios de la Humanidad, cinco de ellos de origen tardo medieval: la catedral de Burgos, el Mudéjar Aragonés, la Lonja de Valencia, el Palmeral de Elche y el Misteri de Elx. A estos se suman cuarenta localidades declaradas conjunto histórico y/o artístico y otros lugares y poblaciones con reminiscencias medievales de indiscutible interés turístico y cultural: enclaves aún por descubrir por el gran público que guardan celosamente parte de su pasado medieval y que sin duda sorprenderán a quienes se adentren en la ruta.
El Camino del Cid se puede recorrer por senderos o por carreteras, generalmente secundarias. Por su extensión (unos 1.400 km de senderos y casi 2.000 km de carreteras) está dividido en once rutas tematizadas cuya extensión oscila entre los 50 y los 300 km. Como las rutas pueden combinarse, el viajero podrá adaptar su viaje a los días que disponga para ello. El Camino del Cid ofrece muy diversas alternativas para diferentes clases de viajero a lo largo de todo el año.
En www.caminodelcid.org el interesado podrá encontrar toda la información disponible de forma rápida y gratuita. La web del Consorcio Camino del Cid dispone de topoguías, mapas, tracks, información de servicios turísticos así como otros datos de interés sobre el Cid y sobre ese periodo tan apasionante, y a veces tan desconocido, que es la Edad Media hispánica.