El cigarrillo electrónico forma parte de las nuevas alternativas.

El cigarrillo electrónico forma parte de las nuevas alternativas. iStock

Actualidad

La peligrosa moda de los cigarrillos electrónicos dispara el consumo entre los jóvenes: "Se nos olvida que es venenoso"

El Gobierno de Aragón ha aprobado este miércoles el IV Plan de adicciones en los que recogen los datos.

Más información: Nuevo plan de adicciones en Aragón: mejoras en la prevención ante el aumento del abuso de las pantallas y el juego

Publicada

No es una imagen inusual ver a alguien fumando un cigarrillo electrónico -conocidos también como vapers-. Ya sea en una terraza o de fiesta, el consumo de estos cigarrillos se ha disparado en el último tiempo. Ante la falsa idea de que no resultan nocivos para la salud, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) emitió una alerta de salud ante la presencia de nicotina e, incluso, aceites de tetrahidrocanabinol (THC), principal ingrediente psicotrópico de la marihuana.

Según el estudio presentado junto al nuevo Plan de adicciones de Aragón, el consumo de los cigarrillos electrónicos entre 14 y 18 años se ha incrementado notoriamente. El consumo destaca mayoritariamente entre las chicas con hasta un 56,8% de consumo, un incremento del 19% respecto al estudio realizado en 2019 que situaba el consumo en un 37%. 

María Buil, psicóloga en la Unidad de Atención y Seguimiento de Adicciones (UASA) en el Hospital de Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza, señala que este incremento del consumo puede relacionarse con la "sociedad de consumo" en la que vivimos: "Solo hay que ver los estancos, lo atractivos que se han vuelto visualmente con colores, sabores y eso también es un reclamo", explica. A lo que añade: "Hay que consumir para participar de esta sociedad". 

Asimismo, recuerda que el uso de sustitutivos se encuentra en una costumbre de la sociedad como ya se da en el caso con el CBD, pero alerta: "Cuando tenemos una conducta enganchosa, el engancharnos a otra para sustituir puede ocurrir", recalca. 

Aragón, por encima de la media

En cuanto a otras drogas, el alcohol se sigue mantiendo a la cabeza con mayor prevalencia de consumo en los útimos 30 días, con un 72,1%. Significa entonces un incremento de ocho putos respecto al 2018, superando así la media de consumo nacional. 

En cuanto al consumo del tabaco, la población aragonesa, de entre 15 y 64 años, ha disminuido su consumo y ha vuelto a alcanzar las cifras prepandemia donde sufrieron un descenso y se encuentra en la actualidad en un 32,9%. Un descenso que a nivel nacional no se ha observado, según señala el estudio. 

"Los vapeadores, el alcohol y el tabaco son legales, cumplen unas determinadas medidas, pero siguen siendo tóxicos. El problema es que se nos olvida que son venenosos. Además, el que sea legal no lo iguala a que sea bueno para la salud", recalca Bruil. 

El estudio también sitúa el consumo del cannabis en un 10,5%, donde se observa una tendencia de progresión ascendente. Entre las que también destacan están los hipnosedantes con o sin recetas que se sitúan en un 6,6% y la cocaína en un 1,8%. 

Admisiones a tratamiento

El número de admisiones a tratamiento ha ido ascendiendo desde 2020 superando en 2022 y 2023 los 1.500 casos. Se observa una tendencia al alza respecto al porcentaje de mujeres que inician tratamiento. En 2023, el 51,4% del total de personas que empezaron tratamiento tenían entre 31 y 50 años, siendo esta tendencia estable en los últimos seis años.

El alcohol es la sustancia que más admisiones a tratamiento ha generado con una media anual del 40% del total de tratamientos, seguida del cannabis que supone un 25% y la cocaína con valores en torno al 15%. Los inicios de tratamiento por heroína han ido reduciéndose desde 2017 hasta alcanzar, en 2023, un 6,7% del total de los casos atendidos.

Según señala Bruil, desde la Unidad están viendo una prevalencia de gente adulta, pero también un incremenento de jóvenes adultos. Ante la disminución de la edad de entrada a esta Unidad ve cierta correlación con la aceptación más prematura de un problema lo que es "positivo" tanto para el paciente como para la sociedad.

Por otra parte, en 2023, los casos registrados por adicciones comportamentales han supuesto un 8,8% de todos los inicios de tratamiento por trastornos adictivos, el 88,5% fueron hombres y el 11,5% mujeres. 

El documento también refleja otra de las adicciones al alza como la del juego que ha supuesto el 85,8%, y el 6,1% presentaba trastorno por uso compulsivo de internet, móvil, redes sociales o videojuegos. En la franja de 10 a 19 años el 46,2% de los inicios de tratamiento han sido por problemas por juego de apuestas y el 46,1% por uso compulsivo de internet, móvil o videojuegos.

La tasa de recuperación varía, pero se estima que entre el 60-80% de las personas que completan un tratamiento de 2 a 5 años logran rehabilitarse. Las adicciones a sustancias como los opioides y la cocaína suelen ser más difíciles de tratar debido a su alto potencial adictivo y las altas tasas de recaída.