Bosque del Betato.

Bosque del Betato. Aranzazú Navarro Guía Repsol

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La bonita ruta en Aragón que recomienda la Guía Repsol: perfecta para esta época y se puede hacer a caballo

Zaragoza
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Aragón está lleno de rincones especiales, de paisajes mágicos y de pueblos con encanto. Eso no es una novedad. La riqueza de la Comunidad en cuanto a naturaleza es incalculable y, por tanto, merece la pena conocerlos, y visitarlos.

Inmersos en el otoño y con la próxima llegada del invierno, la montaña cobra protagonismo. Con o sin nieve, son muchas las zonas perfectas para visitar en este momento del año, cuando las hojas han caído y los árboles cambian a un color amarillo y rojizo.

Por supuesto, hablar de Aragón y de montaña, conduce al Pirineo. Ahí son infinitas las opciones para visitar en una escapada en familia, pero esta vez vamos a hablar del Bosque del Betato, entre Tramacastilla de Tena y Piedrafita de Jaca, provincia de Huesca. La primera localidad apenas llega a los 250 habitantes, pero el turismo hace que sus calles siempre estén vivas.

Para los amantes de las rutas senderistas, el bosque del Betato se trata de un acierto, principalmente si la idea es ir en familia, pues es adecuada para todas las edades con unos 90 metros de desnivel.

Además, desplazarse hasta ella justo en estas fechas, antes de que llegue la nieve, es la mejor idea, pues es cuando más bonita se encuentra y se pueden apreciar los múltiples colores que cubren el suelo.

Es un bosque con impresionantes hayedos y con una profunda leyenda de brujas detrás. De hecho, su nombre “Betato” significa en aragonés “vetado” o “prohibido” y se dice que en él se reunían las brujas para hacer conjuros y aquelarres.

Paseo en caballo por el bosque.

Paseo en caballo por el bosque. Aranzazú Navarro Guía Repsol

Además de esos mitos tradicionales, desde el blog Huesca La Magia, manifiestan que es un recorrido sencillo y agradable. “La gran cantidad y altura de sus hayas solo es comparable a otras masas boscosas muy conocidas, como las del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido o las del bosque de Irati, en Navarra”, apuntan.

Una ruta a caballo

En la Guía Repsol, que recomienda y cuenta al detalle esta ruta, exponen que el bosque puede visitarse tanto a caballo como a pie, según las preferencias de cada uno. “Numerosas sendas discurren por el bosque y, de paseo o sobre el lomo de un caballo, las sensaciones cambian. Los recorridos son muy familiares, perfectos para hacer con niños; están bien señalizados y no hay peligro de perderse, aunque el bosque invite a ello”, relatan.

La actividad a caballo se puede disfrutar con las rutas que ofrece el Centro Ecuestre El Betato, que ganó el premio a la Mejor Experiencia de Ecoturismo de Aragón 2021, por su actividad de 2 horas de duración y con un precio de 60 euros. “Sé ganadero por un ratito, prepara a tu caballo y conviértete en jinete para salir de ruta guiada por un lugar de ensueño donde descubrirás las más asombrosas historias de la inquisición en el bosque encantado, El Betato”, escriben en su descripción.

No obstante, hay muchas otras opciones de actividades a caballo por este bosque y a menor precio.

Sin duda, la imagen de ver el bosque con sus preciosos colores merece mucho la pena y sin grandes esfuerzos. Si se hace caminando, la duración aproximada es de 45 minutos de ida y otros de vuelta, por lo que en una hora y media se termina. Eso sí, seguro que te quieres parar a hacer fotografías.