Calle Alfonso, Zaragoza.

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La expresión para referirse a los zaragozanos que estos odian y que los que no han visitado la ciudad no entienden

Zaragoza
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Las expresiones aragonesas son prácticamente infinitas. Hay palabras propias para decir que alguien es listo, guapo o que lo echamos de menos. También en Aragón tienen sus propios términos para referirse a los familiares. La mayoría de esas palabras son bonitas y cariñosas, pero también pueden encontrarse algunas menos positivas y que no sientan tan bien.

Por ejemplo, decirle ababol a alguien no es muy agradable, y en Aragón sienta bastante mal. Para quienes no conocen la palabra pueda parecer amable, pues en el diccionario tiene dos significados, uno de ellos es amapola, sin embargo, en Aragón se utiliza la otra acepción y se usa como insulto, ababol es una persona “tonta”.

Así, con muchas otras palabras. Una de las más empleadas en la Comunidad de Aragón y con un carácter negativo que no se conoce en el resto del país es “cheposo”. No obstante, esta coloquial expresión solo puede dirigirse a los vecinos de ZaragozaEs una expresión para referirse a los zaragozanos y estos no la soportan. 

Se trata de un mote para los zaragozanos por parte del resto de Aragón, principalmente de Huesca, que lo pueden usar de forma despectiva o simplemente como sustituto del gentilicio.

Pero ¿qué significa? En España se desconoce esta palabra y es que es totalmente regional. El origen se encuentra en el cierzo. Los zaragozanos, al cruzar el puente de Piedra, van encorvados debido al fuerte viento que sopla en la ciudad. De ahí, el cheposo, que es “una persona que tiene chepa o joroba”, según escribe la Real Academia Española.

En general, se usa con tono despectivo hacia los habitantes de la ciudad del Ebro, aunque, depende de quien, se lo toma mejor o peor. Hay gente que lo ve como un pique amistoso y divertido entre los oscenses y los zaragozanos, mientras que a otros les provoca rechazo y puede llegar a sentarles mal.

Principalmente, cobra más sentido y hostilidad en el terreno futbolístico, donde los motes y los apodos son más frecuentes. Así pues, en los últimos años, coincidiendo con la presenta etapa en la que el Real Zaragoza y el Huesca juegan en la misma categoría, se ha incrementado su uso en el deporte. De hecho, cada vez que ambos se enfrentan en El Alcoraz se escucha ese “cheposo el que no bote” en las gradas azulgranas. 

De la misma manera, los oscenses también reciben su particular apodo por parte de los maños. Se trata de la palabra “fato”. En la RAE, aparece en la tercera acepción, señalando que es común en La Rioja y Huesca. Significa “fatuo”, "lleno de presunción o vanidad infundada y ridícula".

En definitiva, son formas de referirse a los habitantes de la ciudad vecina, siempre de manera amistosa, dentro de esa rivalidad sana, algo que también ocurre en el resto de Comunidades autónomas de España.