La familia de La Sicilia Bella.

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Damiano, el italiano que triunfa con su nueva pizzería familiar en Zaragoza: "El teléfono no deja de sonar"

La Sicilia Bella abrió hace un mes en el barrio de Las Delicias y, bajo el sello de un padre, dos hijas y un sobrino, está siendo todo un éxito.

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Zaragoza
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La comida italiana triunfa allá a donde va, pero ante tanta oferta de pasta y pizza, no todos los restaurantes italianos consiguen convertirse en referentes. Ese objetivo tiene La Sicilia Bella, la nueva pizzería que ha abierto en Zaragoza, y que de momento va por un buen camino. El sabor auténtico, la calidad de los productos y una energía especial son su secreto.

Damiano es un italiano originario de Sicilia que llegó a España hace 8 años junto a su familia. Él es pastelero y trabajaba en una empresa de galletas. Sin embargo, cuenta que “se aburría” y decidió montar una pizzería donde potenciar lo artesanal y poder usar productos clásicos italianos. “Un pastelero puede aprender cualquier oficio”, manifestaba.

Así nació La Sicilia Bella, un negocio familiar ubicado en el barrio de Las Delicias (calle Graus, 9). Se trata de la nueva etapa de Damiano, sus hijas y su sobrino en este rincón, ya que hace un año y medio se metieron en el lugar para coger el testigo de una pizzería anterior.

Tras una reforma integral del local y de la carta, hace un mes inauguraron su marca propia. Sin duda, este cambio ha sido como empezar de cero y, tanto Damiano como su hija Jessica, se muestran muy agradecidos y contentos con el recibimiento. “El teléfono no deja de sonar, voy a tener que contratar una centralista para gestionar todo”, destaca el padre con humor.

Arancini.

Arancini.

El aforo es de unas 40 o 50 personas, sin contar la terraza, que podrá ampliarse en verano. Por ahora, desde La Sicilia Bella detallan que los fines de semana hay dos turnos y que es necesario reservar con antelación por la elevada demanda. “El martes nos llaman e igual ya no hay hueco para el finde”, afirma Jessica.

Pizzas y mucho más

Por supuesto, lo más demandado y el producto estrella son las pizzas, diferenciando entre las de base roja o blanca. “Se vende mucho la que llamamos Taormina, que lleva tomate mozzarella, gorgonzola, bacon y cebolla. También la Rucoletta, que es tomate mozzarella, rúcula, speck y parmesano o la Norma, típica siciliana”.

La fiebre del pistacho se siente en La Sicilia Bella y la pizza Dolce Pistacchio es otra de la que los clientes más piden en el restaurante.

Pizza Dolce Pistacchio.

Pizza Dolce Pistacchio.

Para Jessica, es importante destacar el pizzolo, “lo más típico y diferente”, muy común en la zona de Catania y los hay de muchos tipos. “Son dos pizzas en una, lleva una base de pizza, se rellena y luego se pone otra masa encima. No está cerrada, sino que se queda como si fuera una focaccia”, explica la joven.

Pero, la oferta va más allá. Empezando por los entrantes, destaca su porchetta, el carpaccio di Bresaola, la caponata, parmigiana (como una lasaña de berenjena), los arancini o ensaladas como La siciliana o Caprese.

Pizzolo y plato de pasta de La Sicilia Bella.

Pizzolo y plato de pasta de La Sicilia Bella.

Además, no falta la pasta con sus típicas salsas. En ese aspecto, se puede elegir entre siete tipos, así como el formato de la pasta (spaghetti, maccheroni y tagliatelle) u optar por las rellenas.

Cannolo siciliano.

Cannolo siciliano.

Por si fuera poco, todo aquel que visite la pizzería no se puede ir sin probar uno de sus postres típicos, como el cannolo. Elaborados por Damiano, uno de los mejores pasteleros que había en Sicilia, permite degustar desde Zaragoza el auténtico dulce siciliano.