Antonio ha sufrido un atropello en el barrio y se encuentra, tendido en el suelo, inconsciente. María, que ha presenciado el accidente, es la primera en asistir a su padre, que no parece responder a ningún estímulo. Los minutos de espera de la ambulancia se hacen eternos.
Ya en el hospital se reúne la familia al completo. El estado de salud de Antonio es preocupante. Ha tenido que ser intervenido de urgencia y nadie sabe con certeza si superará la operación.
A su delicado estado de salud se une la incertidumbre de quién puede haberle atropellado. María está convencida de que fue intencionado. Y no es la única que lo piensa…