La otra imagen de la victoria del suizo Nemo: el trofeo de Eurovisión se hace añicos al instante de ser entregado

La victoria de Suiza en la edición de Eurovisión más polémica dejaba una imagen cuando menos curiosa. A los pocos segundos después de que Loreen, ganadora en 2023, entregara el ansiado Micrófono de Cristal a Nemo Mettler, el trofeo se rompía en dos al caer sobre el suelo del escenario del Malmö Arena.

El artista de 25 años ha festejado su triunfo volviendo a cantar el tema The Code ante el jolgorio de los eurofans, pero la euforia en su celebración le ha jugado una mala pasada haciendo que el trofeo se hiciera añicos, tal y como han recogido numerosos usuarios en la red social X (antes llamado Twitter).

Muchos son los que piensan que la imagen de la rotura del premio es simbólica, al considerar que, de alguna forma, esta edición ha echado abajo el espíritu del festival. La polémica, como saben, ha venido después de las protestas de numerosas delegación por la participación de Israel.

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Los abucheos han sido atronadores en el estadio cuando Eden Golan, su representante, ha tenido que cantar su tema Hurricane, del mismo modo que ha sucedido cuando el jurado ha dado los votos. Horas antes de la final, además, varios representantes dejaban en el aire su presencia en la gala, como ha sido el caso de la irlandesa Bambie Thug.

Antes del mediodía también se producía algo histórico. La UER expulsaba de forma fulminante a Países Bajos después de que el cantante Joost Klein tuviera un "incidente" con una trabajadora del festival tras la semifinal del jueves. Los organizadores no veían ético que el país siguiera en concurso, después de que esta mujer pusiera una denuncia contra el representante neerlandés.

No binario

Suiza ha conseguido ganar tras obtener 591 puntos en total. The Code, la canción que ha defendido Nemo, ha encantado al jurado profesional, que le ha otorgado 365 puntos, por delante de Francia (218) y Croacia (210). Eso sí, Baby Lasagna ha sido el favorito del público al alcanzar los 337 puntos en el televoto. 

Nemo Mettler ha hecho historia al convertirse en el primer artista no binario que gana Eurovisión. De hecho, el cantante ha lucido la bandera que representa a las personas no binarias en el desfile, la de los colores amarillo, blanco, morado y negro. Eso sí, cómo él mismo ha desvelado, la ha 'colado' porque, en realidad, la organización no le permitía portarla. Únicamente tenía autorización para ondear la del país helvético.