El dinamismo económico de Castilla y León resiste a la coyuntura pero pierde fuelle

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha hecho públicas hoy las estimaciones de PIB de las comunidades autónomas de abril a junio con respecto al mismo período de 2022.

Según estas estimaciones, Castilla y León ha experimentado un crecimiento interanual del 1,4%, situándose por debajo de la media nacional (1,8%) en un informe en el que destaca el despegue de las Islas Baleares, con una estimación de un 3,6%, seguida de Canarias con un 3,1% de crecimiento y Madrid con un impulso de un 2,1%. 

Dato el de Castilla y León muy por debajo del que registró en términos interanuales durante el primer trimestre de 2023, con un crecimiento del 2,9%.

En el otro lado de la balanza se encuentran Principado de Asturias, con una tasa de variación del 0,8% y la comunidad de Cantabria con una cifra muy parecida, un 0,9% de crecimiento.

Con la eurozona creciendo tímidamente en un 0,3%, Castilla y León se enfrenta a un segundo semestre lleno de incertidumbres a pesar de la buena marcha de las exportaciones, debido al encarecimiento de la financiación y a la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos.

Estas estimaciones de la AIReF se encuentran en consonancia con los informes técnicos que publica el Colegio de Economistas de Castilla y León (Ecova) que advierte de que el actual dinamismo económico es momentáneo y que prevé que la Comunidad entre en recesión técnica en 2024.

Estas estimaciones las lleva a cabo la AIReF se conocen tras haber revisado al alza recientemente sus previsiones de incremento del PIB nacional hasta el 2,3% en 2023, sobre todo por la contención de la inflación experimentada en los últimos meses.