Hay verdades tangibles como que tenemos dos manos, o un padre y una madre, que sale el sol y se pone. Pero los hay que no se dan por enterados y prefieren vivir en sus realidades inventadas. La mayoría las inventan como los chalanes para vender mensajes que les reportarán dinero, lo peor es la gente que se los cree. El falso progresismo, la falsa ecología, el falso mensaje ecosostenible sólo enriquece a unos pocos y hace sufrir a una mayoría ignorante que no se toma ni la molestia de comprobar lo que se le transmite y da por bueno todo lo que sale en su televisor. Los que peinamos canas en el periodismo sabíamos de nuestros maestros que lo que se imprimía iba a misa, por estar impreso. Hoy es lo mismo con la imagen si está retransmitida.
La tierra se defiende sola y no gracias a los globalistas que no son capaces de mantener ni su trabajo ni su familia, ni les importan sus amigos, el medio rural ni su país. Quieren hacernos creer que les importa la tierra y lo único que les importa es un puesto en la administración y las subvenciones. Lo mismo pasa con las ONGs que ayudan a los emigrantes. Que la extrema izquierda es un tongo lo sabe todo el mundo desde hace años. Tan sólo es el refugio de mensajes huecos y de gente que no trabaja, y en vez de sumar resta cada vez que abre la boca. Después de los infartos patriarcales no sabemos si es verdaderamente verdad pero han propuesto la creación de un parlamento paralelo en el que las fuerzas que no han tenido representación puedan estar representadas, visto los últimos resultados. La lían por un pato muerto hinchado de hace días y callan por el asesinato de los dos guardias civiles y la influencia rusa en los sucesos de Cataluña. Algunos se fuman las galletas porque pone María- Su entusiasmo es nuestra desgracia.
En Ucrania tras las derrotas de estos días pretenden que Europa les dé cien mil millones de euros más. A ver que vendepatrias se los da. Borrell ahora quiere darnos miedo afirmando que hay que militarizar la EU. La propuesta de multar las empresas que salgan de Cataluña ha hecho que la salida se incremente en un 54,8 por ciento. Mientras Castilla y León va a la cabeza de creación de empresas. De momento nos siguen ocultando el aumento de la deuda pública. Así las cosas hay que estar con nuestros agricultores y ganaderos. En nombre de la naturaleza estamos quitando olivos para poner placas solares, estamos derruyendo presas para poner desaladoras, se ataca al sector primario para comer grillos. La misma dinámica como con las vacunas, siempre por nuestro bien. Al final nos provocarán mayores intolerancias alimenticias para que dejemos de comer por nuestro bien. La UE debe corregir su política agraria con urgencia. Repercute en el coste de la energía, la deslocalización de la producción. La dependencia de terceros está generando miseria y despoblación. Nuestros agricultores y ganaderos no se manifiestan porque sí y menos por tomarse el día libre.