Vamos chirriando como carro con falta de unto. Tenemos la sensación de una indefensión total en todos los aspectos. Los que nos administran andan como palomo sin cabeza. Se comenta que de los 947 presos que entraron en nuestras prisiones en 2023 y permanecen en ellas, sólo son 12 españoles. El 98,7 % son extranjeros. Lo viral ahora para ahorrar dinero es dejar de comprar, al igual que para que no haya delitos será mejor dejar de salir a la calle. Vivimos en un país en el que hay 40 millones de euros para promover el uso de la bici, chándal incluido, para que vayas a trabajar sudado y vuelvas sucio del polvo o el agua de la carretera.

La población musulmana en Europa aumenta a pasos agigantados. Miles de individuos sin oficio ni beneficio, en edad militar, que nos quieren imponer su ley en nuestros países. Cataluña va camino, como el País Vasco de convertirse en provincias de Marruecos. Países Bajos pedirá a la Unión Europea ser excluidos de las políticas migratorias abiertas al tercer mundo. Suecia sobornará con treinta mil euros a los que se vayan de vuelta a casa. Alemania va a fortalecer sus fronteras terrestres. España mientras mira a Ceuta y Melilla, Canarias no se sabe dónde está.

La Unión Europea se ha convertido en algo que no defiende su industria, no defiende su agricultura, no defiende sus fronteras, no defiende a nada ni nadie. Israel está a punto de iniciar una guerra contra Hezbollah. Su dimensión no se sabe. Todas las guerras empiezan pero no se sabe como acaban. Lo mismo pasa en Ucrania. Los confundidos de turno abogan por recrudecer las hostilidades. Al final lo pagamos todos.

Más del 90% del mundo submarino de nuestro planeta sigue siendo un misterio, pero es donde se genera el 70% del oxígeno de nuestro planeta. Mientras nos siguen diciendo que venceremos al apocalipsis climático si no viajamos en coche y no comemos carne. Parece que se acaba un problema pero empieza otro, así con todo. Es la vida de ahora. La seguridad social está quebrada y va hacia delante tirando de impuestos y transferencias de un Estado deficitario con un 20% de inflación. No hay dinero ni reconocimiento para los enfermos de ELA, ni para el fármaco del cáncer de mama, entre otros, disponible en 16 países de la Unión Europea, ni para los del volcán de La Palma. Las prioridades las vemos todos los días cuanto más descabelladas mejor. Se necesita mucha paciencia para soportar tanta realidad.

Fernando Savater afirmaba que cuanto más vacía está la mente de una persona más dinero necesita para pasar el fin de semana, al no crear nada por sí misma debe comprarlo todo para entretenerse. Eso le debe pasar a los que nos administran. Alguien con un buen nivel de cultura encuentra placer en una buena conversación, en la lectura, el estudio, el trabajo. Enriquece su tiempo de una manera significativa.

Mientras se habla de Lamborghinis más del cincuenta y dos por ciento de los jóvenes cree que nunca tendrá vivienda propia, y más del sesenta y tres por ciento que no cobrará una pensión. Nadie se moviliza contra los que les roban la vida y el futuro. Al final parece que todos tomamos decisiones equivocadas. Toca sembrar si queremos cosechar algo en un futuro. Hay que empezar a llamar al trabajo, al esfuerzo, al estudio, a la honradez, al patriotismo, a la coherencia o la excelencia. A decir sin vergüenza al que lo es.