Más de 16.000 alumnos de Bachillerato de institutos de las provincias de Valladolid, Salamanca y León han recibido formación financiera dentro de las octavas jornadas que ha desarrollado la Fundación Unicaja, Unicaja Banco y EspañaDuero. Desde octubre y hasta marzo esta iniciativa ha llegado a 240 institutos que han acogido cerca de 300 sesiones.

En dichas jornadas se ha ofrecido a estos jóvenes una visión clara del mundo de las finanzas y sobre todo de los distintos productos y servicios de los que ya son usuarios o de los que lo serán a lo largo de los próximos años.

En cuanto a las opiniones de los alumnos participantes en estas jornadas de educación financiera, la mayoría de ellos coincide en que se trata de una iniciativa “muy amena e interesante”, con la que han podido aprender de forma sencilla conceptos propios de un argot a priori complicado para ellos.

De hecho, han destacado el carácter dinámico de las sesiones, con conferencias “motivadoras” y planteadas “con humor y profesionalidad”, y sobre todo su utilidad, al haber aprendido, por ejemplo, a elaborar un presupuesto familiar, la diferencia entre cobro, ingreso y gasto, los diversos tipos de tarjetas o el funcionamiento de la bolsa, entre otras cuestiones.

Por ello, a prácticamente todos les gustaría que estas charlas tuvieran un carácter más continuo, ya que “cuanto más sepamos, más competentes seremos y más y mejor podrá crecer el país”. Además, opinan que “si desde pequeños se nos orientara en este tipo de cuestiones, no habría engaños y la población estaría más tranquila y segura”.

En sesiones eminentemente prácticas, estas jornadas han permitido abordar los principales conceptos de los productos y servicios financieros más habituales entre los jóvenes, así como los relativos al presupuesto familiar y a indicadores económicos básicos, analizando las herramientas que resultan necesarias para la adopción de decisiones en la materia y considerando las implicaciones y consecuencias que las mismas puedan conllevar.

Como novedad, los centros han podido adaptar parte de los contenidos de la sesión estándar según las necesidades y los intereses del alumnado, introduciendo formación básica sobre temas tales como la renta variable y fija, la creación de empresas, los productos de previsión, la fiscalidad o cuestiones de actualidad.

El objetivo de las jornadas, con una duración de una hora y media cada una, no era otro que fomentar el conocimiento del mundo de las finanzas entre los jóvenes, llevando la educación financiera a su propia realidad diaria y adecuándola a sus especiales preocupaciones y necesidades.

En concreto, los jóvenes se han interesado por cuestiones como qué son las agencias de calificación, por qué se dejó de utilizar la peseta, el pago en otra divisa, la posibilidad de cambiar la duración de un crédito, los riesgos para el resto de clientes derivados de que alguien no devuelva un préstamo, las fuentes de financiación de una entidad bancaria, si los planes de pensiones sustituirán a las pensiones públicas o si éstas se podrían dejar de pagar si se acabara el Fondo de Reserva de la Seguridad Social.

Asimismo, han hecho hincapié en aspectos como las ventajas e inconvenientes del leasing, las consecuencias de que la deuda de España pudiera sobrepasar de manera significativa el Producto Interior Bruto (PIB), qué es el Ibex 35, hasta qué edad un menor no puede disponer del dinero de su cuenta, qué diferencias existen entre una tarjeta de débito y otra de crédito o, incluso, si es real el dinero que ganan los equipos de fútbol y si éstos lo guardan en los bancos.

VII Olimpiada Financiera

Ahora le toca el turno a la Olimpiada Financiera, que llega ya a su séptima edición. Se trata de un concurso escolar al que están invitados a participar los alumnos asistentes a las jornadas y en el que podrán demostrar los conocimientos adquiridos. El próximo 2 de abril termina el plazo para la entrega de trabajos y el 26 de mayo tendrá lugar la final.

Ese día los mejores equipos, formados por entre dos y cinco miembros y tutorizados por un profesor, tendrán que tomar una decisión acerca de un caso práctico, argumentando las razones para ello. La pasada edición contó con 294 grupos y unos 1.300 estudiantes de 87 centros educativos de Castilla y León, Extremadura, Andalucía y Ciudad Real.