El presunto asesino de Denise Pikka confesó voluntariamente el crimen
Unas horas después de haber negado tener relación alguna con la desaparición y muerte de la peregrina estadounidense Denise Pikka, su presunto asesino, Miguel Ángel Muñoz Blas, decidió voluntariamente confesar los hechos de los que se le acusaba.
Según ha explicado hoy la abogada de oficio que le atendió en un primer momento, Rosario Martínez, mientras una psicóloga y una médico forense le practicaban un reconocimiento, Miguel Ángel les comunicó que quería declarar de nuevo para confesar el crimen.
Tras una llamada a su padre y al abogado que se le asignaría al día siguiente y que aún lleva su defensa, Miguel Ángel Muñoz Blas, según ha asegurado la letrada, ofreció una declaración "muy coherente y sin divagaciones", a pesar de estar "cansado" debido al largo día de declaración y reconocimientos.
El día de su confesión, el presunto asesino de Denise Pikka llevaba tres días detenido, durante los que la que en aquel momento fuera su abogada, "se garantizaron escrupulosamente todos sus derechos y garantías procesales, sin ningún tipo de irregularidad", ya que, de haber sido así, ella misma habría "tomado las medidas oportunas".