La joven fallecida de fiesta tenía una cardiopatía congénita
La joven norteamericana de veinte años que falleció en la madrugada del viernes cuando se encontraba de fiesta en Salamanca tenía una cardiopatía congénita que se activó en ese momento y acabó con su vida. Es la conclusión de los primeros resultados de la autopsia practicada al cadáver, según informan fuentes judiciales, a falta de conocerse más detalles sobre si había ingerido alcohol o droga en exceso y eso fue el desencadenante de su fallo cardíaco.
Estudiante de Cursos Internacionales, había finalizado ya las clases y este fin de semana tenía previsto regresar a su casa, según informan fuentes de la Universidad de Salamanca. Por eso había salido con sus compañeros a cenar y después por los locales de ocio nocturno de la capital charra, a modo de despedida. Cuando estaban cerca de las tres de la mañana en la calle Varillas, sufrió una parada cardiorespiratoria.
Cabe recordar que los servicios sanitarios del Sacyl consiguieron reanimarla y llevarla con vida hasta Urgencias del Hospital Clínico, donde sufrió otras dos paradas y pudo ser reanimada. Llegó consciente a la Unidad de Cuidados Intensivos, pero pasadas las cinco de la madrugada su estado empeoró y terminó falleciendo sin que los médicos pudieran ya hacer nada por su vida.